El martes Los Andes recibirá en su estadio a Flandria por la fecha número 13 del torneo Clausura de la Primera B Metropolitana. Pero, lamentablemente, el hecho deportivo queda a un costado por la violencia explicita que están viviendo dentro del club por enfrentamientos de barrabravas.
En la madrugada del domingo, un hombre baleó la sede social, ubicada en la avenida Hipólito Yrigoyen al 9500 en Lomas de Zamora, y dejó una amenaza de cara al partido que el Milrayitas tiene programado para las próximas horas.
Hace tiempo que existe una interna feroz en la barra brava de Los Andes y ahora, con el regreso del público a los estadios, se volvió a desatar. Hoy el manejo de la hinchada la tiene Walter Coronel, pero otra facción intenta recuperar el poder, más allá de que su líder, José Anacleto Paz, se encuentra preso.
“El martes nos vemos", amenazó el sujeto que disparó contras las cortinas de la sede. Según la información que transcendió, el hecho violento fue por parte de la facción desidente y fue con el objetivo de presionar a la actual dirigencia del club que, en primera instancia, se había negado a darles entradas para acceder al estadio el día martes.
Según denunció en su momento la oposición del club, la comisión directiva presidida por Víctor Grosi le habría entregado el manejo del predio de Villa Albertina, donde se entrenan las inferiores y el fútbol femenino, al grupo de Coronel, quien se autodenomina como “jefe de la facción Lomas de Zamora de La Doce”.
Ahora, la gran preocupación está puesta en lo que pueda llegar a suceder mañana en el partido entre Los Andes y Flandria desde las 21hs.