Carlos Tevez volvió a Boca hace unos años con un claro objetivo: ganar la Copa Libertadores. Aunque, por ahora se le viene haciendo esquivo, su tenacidad, sus ganas y su amor por el Xeneize lo hacen continuar y parece no querer resignarse en su objetivo. Pero, en el último tiempo las cosas cambiaron. Seguramente, a sus 37 años comienza a valorar otras cosas más allá de lo estricamente emocional por ser hincha de Boca.
Este semestre fue muy duro para el Apache. Por empezar hubo algunos cortocircuitos con el Consejo de fútbol, que seguramente no dejaron contento a Carlitos, pero también sufrió mucho en el ámbito más íntimo. La muerte de su padrastro Segundo Tevez luego de pelear mucho tiempo por su salud, lo golpeó duramente. También, se había mostrado como uno de los más afectados por la muerte de Diego Armando Maradona.
En estos momentos, Tevez se está yendo de vacaciones aprovechando el parate que se va a hacer por la Copa América, y aguardará lo necesario para tomar una decisión, que de hacerla será definitiva. Es que si decide colgar los botines, es muy difícil que pueda volver a la actividad. Y si decidiera irse a otro equipo, pasa lo mismo: no hay tiempo a sus 37 años para una nueva vuelta a Boca.
Su contrato con el club vence a fin de junio, y si bien hay voluntad para renovarle por ser un ídolo absoluto del club, Carlitos también sabe que la dirigencia no lo quiere por su clara cercanía y amistad con Daniel Angelici y Mauricio Macri que hasta hace poco manejaban los destinos de Boca. Es por esto, que los rumores de retiro cada vez aumentan. Por ahora, Tevez no se pronunció respecto a su futuro tras las eliminación ante Racing en la Copa de la Liga.