Federico Beligoy rompió el silencio tras la gran cantidad de criticas y opiniones sobre el arbitraje argentino. Ayer, la gota que rebalsó el vaso fue el inexistente penal que cobró Nicolás Lamolina a favor de Quilmes en el partido que finalizó 1-0 sobre Ferro en las semifinales del Reducido de la Primera Nacional.
El Director Nacional de Arbitraje comentó que vio la jugada y coincidió que no era falta del arquero de Caballito y respaldó a su compañeros tras el error sancionado: "Es un ser humano que tiene la posibilidad de equivocarse. Lo reconoció y nosotros sabemos que se equivocó. Sabemos que lo va a fortalecer como persona y árbitro y va a salir de esta situación. Tenemos que comprenderlo".
El ex arbitro argentino salió al aire en ESPN F90 luego de una dura editorial de Sebastián Vignolo en el inicio del programa. El conductor critico la coyuntura del arbitraje argentino e, incluso, pidió la palabra de Beligoy por ser el primer responsable de los jueces en el fútbol argentino. "Él prefiere el silencio y, a veces, los silencios también hablan y hacen dudar. Es el jefe y nadie le conoce la voz. Lo invitamos mañana a la 1 de la tarde a que hable del arbitraje argentino, una invitación real y formal. No busquen más".
Ninguna de las dos partes aclaró cómo se arregló la entrevista. Si la producción llamó al árbitro o si Beligoy llamó para salir al aire, pero lo cierto es que se dio un cruce extenso y tenso entre los miembros del programa y el juez de fútbol.
“No tengo problema en discutir ni en intercambiar opiniones”, inició el director de 52 años. “Quiero que respeten a los árbitros. El arbitraje argentino es sano y se capacita día a día”, agregó.
Sobre la polemica jugada comentó: “Lo único que hizo fue equivocarse en una sanción. Es importante y trae inconvenientes, pero así es la vida del árbitro de fútbol. Lo que tengo para decir, es que es una jugada rápida y los dos cuerpos chocan, pero no fue penal”.
Sobre las criticas Beligoy comentó: “Siempre se descreyó del árbitro, he visto todo tipo de manifestaciones hacia los árbitros y hasta hubo tapa de diarios contra nosotros”. Pero sobre el final se escuchó otra polémica, una declaración que tal vez no lo deja parado de la mejor manera al arbitraje argentino: "Si le pesa o no dirigir al equipo del presidente de AFA (Barracas Central) está en la personalidad de cada uno".