El 14 de marzo pasado River debía recibir a Atlético Tucumán por la primera fecha de la Copa de la Superliga, pero el país comenzaba con medidas sanitarias por el coronavirus y el Millonario mandó un comunicado afirmando que no abría las puertas por prevención. El plantel de Atlético Tucumán viajó hasta Buenos Aires, y hasta el árbitro Germán Delfino fue hasta las puertas del estadio para constatar que estaba cerrado.
La polémica se instaló, algunos apoyaron la actitud del Millonario y otros la criticaron. Lo cierto es que ese torneo ya no se jugó, la superliga quedó extinta pero el fallo no se conocía. Cuando muchos esperaban que, al menos, le dieran el partido por perdido a River, el Tribunal determinó que el partido deberá jugarse, aunque River se tendrá que hacer cargo de los gastos del equipo tucumano.
"Está claro que el Club River Plate actuó protegiendo un bien jurídico de notorio valor como es la salud de sus empleados y jugadores", reza el fallo que exime de sanción a River Plate y, en cierto punto, justifica su accionar. Habrá que ver si finalmente el partido se juega, y cuándo, teniendo en cuenta el apretado calendario y que es un encuentro de un torneo que se suspendió y una superliga que ya no existe como tal, dado que ahora el fútbol está a cargo de la Liga Profesional de fútbol.