Este sábado se derrumbó una pared de rocas de un acantilado de un lago en Minas Gerais (sudeste), Brasil, provocando así el fallecimiento de 10 personas que visitaban el sureste del país en embarcaciones a motor.
Al otro día, los bomberos y los buzos recuperaron otros tres cadáveres desde el lago, elevando a 10 el número de víctimas fatales de la tragedia, que dejó heridos a unos treinta turistas que fueron golpeados por las rocas y una enorme ola provocada cuando la columna de rocas se estrelló en el lago.
A raíz de las intensas lluvias en la región se pudo haber aflojado la pared de roca, provocando su derrumbe. El mismo sábado de la catástrofe un dique se desbordó en una mina de hierro a 300 kilómetros al este, cortando una importante carretera federal.
En dramáticos videos viralizados en las redes sociales se puede ver el preciso momento en que el macizo se desprende y cae sobre las embarcaciones, ante el pánico de quienes presencian la escena desde las otras lanchas.
Otros clips muestran los instantes previos a la caída del acantilado, en el que varias personas advierten que "están cayendo muchas piedras" y piden a gritos a los ocupantes de las otras lanchas que se alejen del paredón.