La agencia espacial rusa anunció este miércoles que enviará una nave de rescate a la Estación Espacial Internacional (ISS) para traer a la Tierra a tres astronautas, dos rusos y un estadounidense, luego de que la cápsula que debía transportarlos sufriera daños.
La nave MS-23 será lanzada el 20 de febrero "sin pasajeros pero con material", luego de que se detectara en diciembre pasado un "espectacular escape de líquido refrigerante" en la cápsula Soyuz MS-22.
En las imágenes se veía "claramente" un chorro de partículas que salía de la parte trasera del vehículo, detalló la agencia espacial rusa Roscosmos, que consideró que el estado del aparato era "demasiado incierto" para traer a los astronautas rusos Serguei Prokopiev y Dmitri Petelin y el estadounidense Frank Rubio.
El despegue de esta nueva nave estaba inicialmente previsto el 16 de marzo para llevar a otros tres pasajeros hacia la ISS, donde ya se encuentran siete personas, consignó la agencia de noticias AFP.
"Sin contar el MS-22 dañado, sólo queda un vehículo de rescate, con capacidad para transportar a cuatro personas, en caso de que se tenga que llevar a cabo una evacuación", sostuvo Roscosmos en un comunicado.
La agencia rusa aseguró que la cápsula dañada regresará a Tierra sin pasajeros, pero "no descarta" la posibilidad de utilizarla para transportarlos en caso de que se de "una situación especialmente crítica" a bordo de la ISS.
Respecto a las causas de la fuga del líquido refrigerante, Roscosmos descartó cualquier problema mecánico de la nave y confirmó que se debía al impacto de un pequeño meteorito, que causó un agujero de "menos de un milímetro de diámetro" en una tubería de refrigeración. La ISS es uno de los pocos sectores en los que Rusia y Estados Unidos mantienen la cooperación tras el inicio de la guerra con Ucrania.