La oposición política, entre los que se encuentra la abanderada Patricia Bullrich y el grupo de intelectuales que calificó al gobieno de "infectadura", definiéndose por el lado anticuarentena en el medio de la pandemia por el coronavirus, sugirió en reiteradas ocasiones seguir el "modelo sueco.
¿Cómo es dicho modelo sueco? La vida continúa con total normalidad, las escuelas y los restaurantes permanecen abiertos y los empleados se dirigen a sus sectores a trabajar. Sus fronteras no están cerradas, pese a que en la mayoría de los países nórdicos se volcaron por lo contrario del país sueco.
Sin embargo, luego de registrar 4542 muertes y 38.589 infectados, cifrás drásticas para recomendarla como ejemplo, el propio infectólogo Anders Tegnell, jefe de la Agencia de Salud Pública y responsable de la estrategia sueca contra la pandemia, reconoció por primera vez haber fracasado en las medidas que efectuaron.
“Si nos enfrentásemos a la misma enfermedad sabiendo lo que sabemos hoy, creo que acabaríamos haciendo algo a medio camino entre lo que Suecia hizo y lo que hizo el resto del mundo”, advirtió Tegnell en una entrevista a la emisora pública Radio de Suecia.
“Sería bueno saber con mayor precisión qué se debe cerrar para prevenir mejor la propagación de la infección”, agregó el infectólogo.
Según la publicación científica en línea Ourworldindata.com, el número de muertes por Covid-19 per cápita en Suecia fue el más alto del mundo en un promedio de siete días consecutivos hasta el 2 de junio.
Y la tasa del país de 5.29 muertes por millón de habitantes al día fue muy superior a la del Reino Unido, el país con la segunda tasa más alta.
Para colmo, como si fuera poco, el PBI de Suecia se desplomó un 7%, alcanzando una de sus peores crisis de la historia, casi tan severa como la posterior a la Segunda Guerra Mundial.
En la principal comparación que eligieron sus detractores, pusieron como ejemplo a Noruega, país que también elogió el presidente Alberto Fernández, ya que sus números son totalmente lo contrario: 8467 infectados, nada más que 237 muertes y un total de 7727 pacientes recuperados.