El ministro de Energía e Infraestructura israelí, Israel Katz, defendió este lunes la decisión de cortar los suministros básicos y bloquear la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
"¿Ayuda humanitaria a Gaza? No se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ningún grifo, ni entrará ningún camión de combustible hasta que los secuestrados israelíes sean devueltos a sus hogares. Acto humanitario por acto humanitario. Que nadie venga a sermonearnos", dijo el ministro en su cuenta de X.
El mensaje de Katz, quien también es miembro del nuevo “gabinete de guerra” israelí, llega como respuesta a los reclamos de parte de algunos líderes políticos y organismos internacionales por el agravamiento de crisis humanitaria en Gaza.
Desde el anunciado ‘asedio total’ israelí a la Franja de Gaza, la situación está cerca del colapso. Miles de palestinos siguen sin poder huir del territorio, sin agua, sin electricidad, sin comida ni medicamentos y con los hospitales desbordados; todo esto mientras persisten los bombardeos sobre áreas civiles.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó este miércoles de "masacre" los ataques masivos en Gaza, además de repudiar el corte del suministro de agua, gas y electricidad. El titular de la diplomacia europea, Josep Borrell, había criticado el pasado lunes las acciones de Israel por violar la legislación internacional.
"UNICEF está extremadamente alarmado por las medidas para cortar la electricidad, cortar los alimentos, cortar el agua y cortar la entrada de combustible a Gaza. Esto añadirá otra capa de sufrimiento a la catástrofe existente que enfrentan las familias en Gaza", dijo a Reuters el portavoz de la agencia de la ONU para la infancia, James Mayor. Añadió que "centenares" de niños israelíes y palestinos fueron asesinados desde el fin de semana.
Un grupo de expertos de la ONU indicó que el “asedio” israelí en el enclave palestino “equivale a un castigo colectivo. No hay justificación para la violencia que ataca indiscriminadamente a civiles inocentes, ya sea por parte de Hamas o de las fuerzas israelíes. Esto está absolutamente prohibido por el derecho internacional y equivale a un crimen de guerra”.
