El Ejecutivo brasileño envió este lunes al Congreso un proyecto de ley sobre tributaciones financieras en el exterior realizadas a través de empresas y fondos denominados ‘offshore’ que, a menudo, se encuentran en paraísos fiscales.
Según consta en la página oficial del Ministerio de Hacienda, el plan busca aumentar la regulación sobre los activos financieros que están fuera de Brasil, pero a nombre de personas físicas residentes en el país. El proyecto fue presentado “con urgencia constitucional”.
El presidente Luis Inácio Lula da Silva anunció la propuesta el mismo día en que formalizó el aumento y nuevo esquema de cálculo para el salario mínimo.
“Pongamos a los ricos en el impuesto sobre la renta y a los pobres en el presupuesto. Eso es lo que hicimos ayer, al sancionar la ley de apreciación del salario mínimo y proponer la Medida Provisional para gravar a los superricos. Proporcionalmente, los más pobres pagan más en impuesto a la renta que el dueño del banco. Cambiemos eso”, expresó el mandatario en su cuenta de X.
El gobierno de Lula busca subsanar los problemas de la legislación tributaria vigente. “Estas fallas permiten a los contribuyentes con alta capacidad contributiva utilizar estructuras para diferir o evitar impuestos en el país”, afirma el texto publicado por la cartera de Hacienda. “Corregir tales deficiencias resultará en un sistema tributario más equitativo y eficiente, garantizando recursos para los gastos necesarios del Estado brasileño”.
