La Policía de Brasil terminó este lunes de desarticular los campamentos que levantaron hace poco más de dos meses los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro en las afueras del cuartel general del Ejército en Brasilia.
Los operativos policiales terminaron con más de 1.200 insurrectos detenidos tras haber comenzado a primera hora de la mañana contra los últimos fanáticos bolsonaristas en permanecer en dichos campamentos donde se gestó el intento de golpe de Estado contra el legítimo mandatario Lula da Silva.
El Jefe de Estado recibió el apoyo incondicional de los tres poderes luego de lo ocurrido según el documento que publicó con la firma de los presidentes del Tribunal Federal Supremos y de las dos cámaras del Congreso.
En el escrito, los referentes del Estado de derecho en Brasil expresaron su total repudio al accionar de los seguidores de Bolsonaro, quien se fue del país con rumbo a Estados Unidos dos días antes de la ceremonia de traspaso de mando.
Cuenta con la firma del propio Lula, el titular de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, del Senado, Veneziano Vital do Rego, y del máximo tribunal, Rosa Weber, quienes repudiaron a los “terroristas, criminales y golpistas” que asaltaron las instituciones brasileñas.
Si bien la mayoría de los manifestantes eligió optó por retirarse antes del último avisa de las autoridades, el Gobierno ha despachado cerca de 40 colectivos para sacar a unos 1.200 detenidos que tomaron la decisión de permanecer en el campamento. Los mismos fueron trasladados a diferentes dependencias y serán interrogados en las próximas horas.
Bolsonaro fue internado de urgencia en EEUU
El expresidente brasileño debió ser ingresado de urgencia en un hospital de Orlando, Florida, debido a fuertes dolores abdominales, según reportó el diario O’Globo, el más leído del país carioca.
No es la primera vez que Bolsonaro es hospitalizado por un dolor abdominal. Esto se debe a una cirugía a la que se sometió tras la herida de arma blanca que sufrió en el 2018. La última vez fue en noviembre pasado, cuando lo internaron en el Hospital de las Fuerzas Armadas, en Brasilia.
Su esposa Michelle recurrió a las redes sociales para aclarar los detalles y llevar tranquilidad a sus seguidores, los cuales intentaron un golpe de Estado contra Lula en el día de ayer: “Estimados, vengo a informarles que mi esposo Jair Bolsonaro se encuentra en observación en el hospital, debido a molestias abdominales producto de las secuelas de la herida de arma blanca que recibió en 2018”.
Todo el arco político argentino repudió el ataque bolsonarista
Ante estos hechos, todo el arco politico de nuestro país, se expresó repudiando lo sucedido, tanto el oficialismo como la mayor parte de la oposición manifestaron la gravedad de los hechos en el país vecino.
El presidente Alberto Fernández, se manifestó en las redes sociales: "Quiero expresar mi repudio a lo que está sucediendo en Brasilia. Mi incondicional apoyo y el del pueblo argentino a Lula Da Silva frente a este intento de golpe de Estado que está enfrentando.La democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular. Quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías, atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional".
Por su parte la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se refirió a lo sucedido comparándolo con lo acontecido en Washington en 2021: "Las imágenes de hoy en Brasilia replican con exactitud las imágenes del 06/01/2021 en el Capitolio de Washington. No es casual…"
Luego agregó: "Los discursos del odio en medios de comunicación y redes sociales, la estigmatización del que no piensa igual, hasta querer inclusive suprimir su vida y la violencia son el signo contemporáneo de las nuevas derechas. No basta con el imprescindible repudio o la necesaria condena".
"Quienes creemos en lo nacional, popular y democrático debemos darnos además un análisis profundo y descarnado frente a este fenómeno que más allá de la existencia de organizadores, financiadores y responsables (que siempre los hay) captura a segmentos de la población (inclusive algunos en contra de sus propios intereses económicos) para jaquear la democracia", concluyó.
Por su parte, el ministro de Economía, Sergio Massa, publicó: "Repudio enérgicamente los actos de violencia y el asalto a las instituciones democráticas en Brasil. Hechos como estos atentan contra la democracia y la voluntad popular. Mi total apoyo a Lula Da Silva, y mi solidaridad para con el gobierno y el pueblo brasileño".
