La medida fue introducida en 2019 por el gobierno de Guiseppe Conte con el fin de evitar que los sectores más vulnerables se vieran afectados por la crisis que hace años atraviesa Italia.
La renta ciudadana es un subsidio para personas sin empleo, duramente criticado por Meloni desde los inicios de su aplicación.
Según lo estipulado por la nueva disposición, la suspensión de esta ayuda será reemplazada, por un lado, por el “subsidio de inclusión”, destinado a familias en situaciones extremadamente frágiles, en las que haya un menor, una persona discapacitada o un mayor de 60 años.
Por el otro, por el “apoyo para la capacitación y el trabajo”, orientado a trabajadores desocupados, aunque con condiciones más estrictas para poder recibirlo.
Además, la legislación actual prevé que quienes dejen de recibir esta suma deberán ser atenidos por los departamentos de Seguridad Social de los municipios, por lo que la subvención pasará a estar descentralizada.
Protestas
Este lunes se produjeron protestas en Nápoles, al sur del país. Allí decenas de personas reclamaron frente a las oficinas de Seguridad Social en contra de la suspensión del subsidio. Esta es una de las ciudades que más habitantes dependientes de la renta tiene.
En Palermo (Sicilia) un desempleado de 60 años que acababa de recibir la noticia de la suspensión del subsidio irrumpió en el despacho del alcalde y amenazó con prender fuego todo, reportó EFE.
“Muchos alcaldes han pedido explicaciones y ayuda al gobierno ante las numerosas peticiones de las oficinas de Seguridad Social para que analicen sus casos” (...) Entre agosto y septiembre se les debería suspender las ayudas a otras 80.000 nuevas familias”, agregó.
Déficit
El recorte de impuestos prometido por Meloni durante su campaña vino acompañado de un aumento del gasto público durante los primeros meses de su gobierno. Las medidas de ajuste aplicadas sobre los subsidios sociales que brinda el Estado pretenden subsanar esa suba y recomponer las brechas de déficit con las que cuenta la economía italiana.
Más reacciones
La Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) expresó que "cientos de miles de personas se encontrarán sin apoyo en los próximos días" producto de la eliminación del subsidio. Su máximo representante, Maurizio Landini, ya había expresado en marzo la posibilidad de realizar huelgas en contra de las políticas económicas de Meloni, expuestas en la Ley de Presupuestos para 2023. La reforma fiscal en un contexto inflacionario “beneficiará solo a los ricos”, señaló el dirigente.
El ex primer ministro, Giuseppe Conte, por su parte, afirmó que suprimir la renta básica es desencadenar "una guerra ideológica con la piel de los pobres".