El gobierno de Francia prohibirá que las estudiantes primarias y secundarias usen abayas, túnicas amplias que cubren el cuerpo, en nombre del laicismo.
A días de comenzar el período lectivo, el ministro de Educación, Gabriel Attal, anunció que “ya no será posible vestirse con la abaya en la escuela".
"Nuestra escuela está a prueba. En los últimos meses han aumentado considerablemente las infracciones de la laicidad, en particular con el uso de vestimentas religiosas como abayas o qamis [prenda usada por hombres] que han aparecido, y a veces impuesto, en algunas escuelas", dijo Attal durante una entrevista la cadena de televisión TF1.
"El laicismo no es una limitación, es una libertad. Es la libertad de forjarse una opinión. Cuando se entra en una clase, no se debe poder identificar la religión de los alumnos al mirarlos", agregó el ministro.
Desde 2004 la legislación francesa prohíbe el uso de vestidos o símbolos que “manifiesten de forma ostensible una pertenencia religiosa" dentro de escuelas y liceos. Inicialmente esta disposición apuntó contra la portación del velo islámico y las kipás.
En 2010, durante la presidencia de Nicolas Sarkozy, se prohibió el uso de velos integrales, como el burka o el niqab, en lugares públicos, como autobuses, trenes o edificios públicos. Se estima que, en ese entonces, alrededor de 2.000 mujeres llevaban el rostro cubierto por alguna de estas prendas, según Le Monde.
El CFCM, Consejo francés del culto musulmán, se pronunció en junio sobre la proscripción de la abaya en los centros escolares afirmando que no es un vestido musulmán.
"En la tradición musulmana que nosotros defendemos, un vestido, sea el que sea, no es un signo religioso en sí", señaló el órgano de representación musulmana ante los poderes públicos. Su postura manifestó temor porque esa polémica pudiera dar lugar a una estigmatización de los musulmanes.
Eric Ciotti, líder de Los Republicanos, respaldó la medida, mientras que el ultraderechista Eric Zemmour manifestó que se trataba de "un buen primer paso" que debe continuar con la "generalización" del uniforme.
Jean Luc Mélenchon, dirigente de Francia Insumisa, criticó el anuncio del ministro Attal calificándolo como una “medida islamófoba”. El líder izquierdista agregó que se trata de "una nueva guerra religiosa absurda", emprendida de manera "artificial", según posteó en su cuenta de X.
