Después de tres años en inactividad, tras el asesinato de George Floyd, el colectivo de ciberactivistas se pronunció contra el Departamento de Policía de Minneápolis, en un mensaje donde se posicionan contra el abuso de autoridad hacia los ciudadanos afroamericanos.
En un video publicado en las redes sociales, un narrador enmascarado informa que "no confían en una organización corrupta que lleva la justicia del país, así que van a mostrar todos los crímenes que han ocultado al mundo".
De esta forma, el grupo hacktivista inició una la guerra contra el gobierno de Donald Trump con un claro objetivo, airear los trapos sucios de la brutalidad policial y la putrefacción de los Estados Unidos.