La carta de Feijóo
El pasado domingo Feijóo envió una carta a Sánchez solicitándole una reunión de urgencia para negociar la abstención del PSOE ante una eventual segunda votación de investidura.
Núñez Feijóo intenta hacer prevalecer el hecho de que el Partido Popular fue el más votado durante el pasado 23 de julio. Este obtuvo más de 8 millones de votos, equivalentes a 137 escaños en el Parlamento.
Como las alianzas del PP con otros partidos no están dando el resultado que Feijóo necesita para quedar al frente del gobierno en la primera instancia de decisión, este apunta a la segunda, en la cual puede ser nombrado sin necesidad de las 176 bancas que lo apoyen. Una mayoría simple a favor de Feijóo podría convertirlo en presidente, aunque para ello debería garantizar que los votos negativos no sobrepasen a los positivos. De ahí el pedido de abstención a los socialistas.
Como fundamento, Feijóo señala que "un factor continuo de gobernabilidad y normalidad en nuestro país a lo largo de toda su trayectoria democrática lo ha constituido el reconocimiento de que la fuerza política ganadora en elecciones generales es la que debe gobernar".
Además afirma que el acercamiento entre el PSOE y los partidos minoritarios que respaldarían a Sánchez (nacionalistas, independentistas) pueden resultar en "eventuales combinaciones negativas que polaricen a la sociedad, dañen gravemente la cohesión territorial y lleven al límite a nuestro sistema constitucional".
La carta de Sánchez
El líder del PSOE respondió a la misiva enviada por el líder del PP con la contrapropuesta de dejar el encuentro para después del 17 de agosto, tras la constitución formal del Congreso de los Diputados, "y una vez [se haya] designado el candidato propuesto por el Jefe del Estado”.
Para contestar el argumento presentado por Feijóo sobre ‘el deber de dejar gobernar al partido más votado’, Sánchez repasa los "principios de la democracia parlamentaria". Según este, el sistema español "cuenta con reglas claras para la configuración del Gobierno" y establece que es la Cámara de los Diputados el espacio donde "deberán articularse las mayorías que permitan la investidura del candidato que recabe los apoyos necesarios".
El actual presidente recuerda que este principio básico de la democracia viene "siendo aplicado históricamente por su partido [Partido Popular] de modo sistemático en todas las latitudes de España, cada vez que le ha permitido alcanzar la Presidencia de gobiernos autonómicos y Alcaldías pese a no ser la fuerza más votada".
El voto exterior complica los números de Sánchez
Pero no solo Feijóo tiene inconvenientes para llegar a una mayoría que le permita formar gobierno. El recuento de votos del exterior concluido este sábado cambió las matemáticas y complicó los cálculos de Sánchez.
Según el resultado actualizado, el PP logró un voto extra en la Comunidad de Madrid, ascendiendo su total a 137 escaños. Mientras que el PSOE quedó con 121.
Así, la alianza del PP con VOX y UPN (Unidad del Pueblo Navarro) llega a 171 bancas, el mismo número que suman PSOE, Sumar, ERC (Esquerra Republicana de Catalunya), EH Bildu, PNV (Partido Nacionalista Vasco) y BNG (Bloque Nacionalista Galego).
Ante la imposibilidad de llegar a la mayoría absoluta en la primera instancia de votación, el PSOE pretendía obtener el resultado más alto negociando la abstención de Junts per Catalunya. Pero con un empate, Sánchez dependerá del voto positivo (al menos parcial) de la formación catalana, por ahora reticente y con condiciones.
La otra chance puede dársela el único voto de CC (Coalición Canarias), que dejaría al PSOE en la condición anterior, es decir, a la espera de la abstención catalana.
Si la aritmética y la falta de acuerdos no logran destrabarse, España llegará al bloqueo y deberá repetir sus elecciones generales.
