La crisis energética en Europa sigue avanzando y los países continúan evaluando diferentes alternativas. Desde que inició la guerra entre Rusia y Ucrania, el verdadero impacto, además de las perdidas de vida, se vio en económico y energético. El continente y prácticamente todo el mundo se vio envuelto en una verdadera pendiente de perdidas que estaba lejos de solucionarse. La situación fue escalando aún más y sin posibilidad de encontrar la paz, los países debieron buscar soluciones diferentes al diálogo.
Como mencionamos, los países del Viejo Continente fueron de los más afectados. La principal problemática estuvo en la energía. Rusia era uno de los principales dadores de energía, ya sea gas o electricidad. Pero, ante la oleada de sanciones por la guerra, Vladimir Putin ha decidido "cerrar el grifo" y no someterse a las exigencias del resto de los países. Por este motivo, quienes aplicaron sanciones sufrieron fuertes cortes de energía y han tenido que recurrir a "medidas" para lograr un importante ahorro.
Bañarse de a dos para ahorrar energía
En esta oportunidad, Simonetta Sommaruga, Ministra de Ambiente de Suiza anunció varias medidas por el faltante de gas en el continente. Una de las más sorpresivas y sin dudas la que más dio de que hablar fue el "Coduching". Esta aconseja o insta a los ciudadanos a bañarse en pareja para poder ahorrar en recursos. Principalmente la medida apuntaba para quienes son están de novios o casados y en lugar de bañarse por separado, que lo hagan en conjunto para ahorrar tiempo y energía necesaria.
El anuncio causó un fuerte revuelo. Criticas, bromas y opiniones a favor comenzaron a aparecer en redes sociales. La situación escaló a tal nivel que la propia Ministra debió salir a aclarar que la ducha compartida no puede ser para todos, sino que es una práctica dirigida a personas más jóvenes.
Francia busca dar el ejemplo con la Torre Eiffel
A raíz de la crisis energética, el gobierno francés (uno de los principales afectados) se enfocó en hacer que sus habitantes empiecen a tomar conciencia del tiempo que atraviesan. Por este motivo, ahora toman una medida que no solo busca concientizar a Francia, sino también influir en el resto de Europa. Para dar un ejemplo de ahorro de energía, se decidió que la Torre Eiffel ya no iluminará las noches de Paris.
Sin embargo, el plan no queda solo en apagar la torre, emblema de la capital y del país, también incluye otros aspectos. Se bajará a 18 grados la calefacción en edificios públicos o instituciones educativas. A la 1 de la mañana, la Torre apagará sus luces y utilizará 20 mil bombillas de bajo consumo. Cuando cierra al público, cerca de las 24:45, el monumento deberá apagar todas las luces.
Durante un horario nocturno, esta se mantenía encendida con gran cantidad de luces, pero ahora, deberá permanecer a oscuras. Esto es en búsqueda de dar un claro mensaje a la sociedad, que durante un importante tiempo se ha sorprendido por la situación energética. Poco acostumbrados a cortes o a la falta de estos recursos, el Viejo Continente se ha visto verdaderamente asombrado. Para colmo, la guerra entre los mencionados países está lejos de finalizar y todo parece apuntar a que la crisis continúe. Varios países se han involucrado en nuevas formas de generar energía en conjunto, pero todo es política.