La coronación en la Finalissima ante Italia fue una alegría inmensa para el público argentino. Miles de personas disfrutaron en Wembley y Londres del triunfo de la Selección Argentina, pero en nuestro país, también hubo festejos. En el Obelisco, un gran número de hinchas se congregó para celebrar. Diferentes medios cubrieron los festejos, pero en medio de los mismos, un periodista sufrió un hecho delictivo.
Diego Lewen, movilero de LN+, estaba cubriendo y transmitiendo en vivo por el mencionado canal. Durante las entrevistas a los hinchas que pasaban por ahí, mucha gente se empezó a agrupar atrás de él. Llegó un momento en el que todos se "contagiaron" de euforia y comenzaron a cantar.
Durante el famoso cantico "Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta es un inglés", la gente agarró a Lewen y lo hizo parte del "pogo". En ese momento, ante tanto movimiento, desde el piso intentaron despedir al movilero, pero este comenzó a gritar: "Me chorearon el teléfono, viejo". Pese a que intentaron fijarse si no se había caído al suelo, todo parece indicar que fue un punga que aprovechó el momento de despiste para lograr arrebatarle el móvil.
En el estudio, nadie podía creer lo que sucedía y repudiaron la situación. Eduardo Feinmann expresó: "Dios mío, Dios mío. Le robaron el teléfono. Qué sociedad tenemos".
Situación similar
Fuera de todo tipo de festejos, hace un tiempo, otro periodista también sufrió de un robo en vivo. El movilero de Canal 9 se encontraba en la calle y tenía su celular en la mano para recibir una señal sobre si estaba o no al aire. En cuestión de segundos, un hombre pasó al lado suyo y le arrebató el teléfono.
Pese a que intentó correrlo, el delincuente le sacó ventaja y logró escaparse entre los pasillos de su barrio. Afortunadamente, los vecinos se comprometieron con el periodista y entre todos pudieron conseguir el celular para devolvérselo.
En aquella oportunidad, Diego De Marco fue la victima y sucedió en en la localidad de Sarandí, partido bonaerense de Avellaneda. "Gracias a la labor, la preocupación y la solidaridad de los vecinos. Agradezco que esto me haya pasado en este barrio porque hay compromiso y solidaridad", expresó en aquel momento De Marco.
Luego, confesó que tras el robo "se juntaron como 10 vecinos pidiéndole disculpas. Ellos mismos fueron los que activaron un poco y sabían quién era el pibe".