Tras cinco meses de gestión, y ante el dilema de promesas incumplidas, el presidente Javier Milei fue cuestionado fuertemente por el diario estadounidense The Wall Street Journal. Las críticas fueron por su política fiscal y el ritmo al que está aplicando reformas macroeconómicas.
En concreto, la columnista del Wall Street Journal Mary Anastasia O’Grady cuestionó al mandatario argentino por no avanzar rápidamente hacia la apertura del cepo y la dolarización prometida en su campaña electoral.
Además, cruzó a la administración libertaria por la emisión de los nuevos billetes de $10.000 y $20.000 que comenzarán a circular en los próximos meses, a lo que marcó que el nuevo papel de mayor denominación tendrá un valor de 23 dólares al tipo de cambio oficial.
O’Grady expuso que “al tipo de cambio oficial, el nuevo billete tendrá un valor aproximado de 23 dólares", aunque "se espera que le siga un billete de 50.000 pesos”. De igual forma, remarcó que la puesta en marcha de esos billetes "es doloroso para los argentinos que votaron al presidente Javier Milei en octubre porque prometió dolarizar la economía y cerrar el Banco Central”.
“Para colmo de males, el Banco Central tiene previsto decorar el nuevo billete de 20.000 pesos con la imagen de Juan Bautista Alberdi, padre del liberalismo clásico argentino y firme defensor de la moneda sana. Alberdi murió en 1884, pero si aún estuviera vivo, seguro que lo demandaría por difamación”, afirmó.
Fuertes críticas por frenar la dolarización
La columnista sostuvo que el presidente Milei, junto al ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, frenaron la dolarización porque están "intentando resolver las distorsiones fiscales y regulatorias", aunque, según su visión, deberían aplicar medidas más drásticas de forma rápida.
"Si adoptara inmediatamente una estrategia de dolarización creíble, Milei podría frenar la inflación en seco", propone en su lugar O'Grady. Pese a esto, la gestión actual no tiene en mente dolarizar por lo pronto ya que existe el temor a un juicio político, según relató el propio Milei.
En este contexto, la profesional repasó los últimos datos de inflación, con un 11% para marzo y más de un 300% interanual: "Esta locura tiene su lógica, ya que una inflación elevada reduce el valor en dólares de la deuda pública, que actualmente representa el 80% del PBI".
Acá aprovechó para tildar de "innegables" los "efectos perniciosos" que esta estrategia tiene "sobre la inversión, el crecimiento económico y el desarrollo".
"Una cuestión es cuánto tiempo apoyarán los consumidores y los asalariados a Milei si la incertidumbre monetaria desalienta las tan necesarias entradas de capital y se produce un descenso persistente de la renta real y el poder adquisitivo", planteó la columnista.
Tras esos argumentos, O'Grady considera que llevar a cabo una dolarización "creíble" de forma inmediata permitiría "frenar la inflación en seco", por lo que insta a Milei a considerar esta opción.
"El discurso liberal choca con los controles de cambio, de capitales y de precios"
O'Grady repasó los casi cinco meses de gestión de Milei como presidente argentino y lo cuestionó además porque su discurso sobre la libertad "choca con los controles de cambio, de capitales y de precios": "Han pasado cuatro meses desde que Milei asumió el cargo, prometiendo liberar a la nación de las restricciones del peronismo", comienza.
Esta destaca lapso la "pasión por la libertad y su irreverencia hacia la clase dirigente" de Milei, características que -asegura- "han generado entusiasmo entre los sufridos argentinos, cansados de un siglo de gobierno inspirado en la Italia de Mussolini". "Arremete contra el socialismo y apoya la civilización occidental. Apoya a Israel, una política exterior bienvenida en una región que se inclina cada vez más ante Teherán", suma el editorial.
Sin embargo, O'Grady cree que este discurso liberal de Milei "choca con los controles de cambio, de capitales y de precios", muchos de los cuales se mantienen de la gestión anterior.
Sobre la Ley Bases y el DNU 70/23
Hacia el final, el Journal analizó el complicado escenario político al que se enfrenta Milei, con minoría en el Congreso que lo obliga a negociar con la llamada "oposición dialoguista" para la aprobación de sus dos proyectos clave: la Ley Bases, la cual recibió media sanción en Diputados esta semana, y el DNU 70/2023 de desregulación estatal -con diversos capítulos trabados en la Justicia- que aún se encuentra vigente a pesar de su rechazo en el Senado.
"Milei no podrá restaurar la Argentina de Alberdi por decreto. Por eso, en febrero presentó al Congreso un megaproyecto de reforma llamado Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, consideraron.
y Continúa: “Habría despejado el camino para vender 40 empresas estatales; promulgar reformas políticas, judiciales, educativas y fiscales; y abrir las infraestructuras públicas a la inversión privada. Era justo lo que Argentina necesitaba”.
En tanto, dado que La Libertad Avanza es minoritario en el Congreso, "eso hizo políticamente imposible el proyecto de ley en su totalidad". "Cuando el Congreso respondió con una versión diluida de la ley, Milei, enojado, la retiró”, recordó, con respecto a la sesión del 6 de febrero de este año.
¿Qué medidas debería tomar el Gobierno?
Si bien la Ley Bases obtuvo media sanción en Diputados, a Milei solo le quedan "los insostenibles recortes fiscales y el uso de la inflación para reducir el valor en dólares de la deuda argentina, que amenazan con provocar muchos meses de dolor y ahuyentar a los inversores”, explicaron.
“Tras un recorte de las tasas de interés de referencia la semana pasada, Goldman Sachs señaló que el banco central ha optado por profundizar la represión financiera como herramienta para limpiar su balance”, indicó.
Y agrego: “En la medida en que está funcionando, también está mermando la ganancias disponible de los hogares”.
Tras esto, el editorial de O'Grady cierra con una dura crítica: “Nada de esto es bueno para el visionario presidente, que necesita romper el dominio de los intereses especiales en una legislatura disfuncional y necesita el apoyo popular para hacerlo. Si no cambia de rumbo, podría convertirse fácilmente en otro presidente argentino mediocre, o peor”.
“El gobierno de Milei necesita dinero estable, y rápido”, concluyó.