Este jueves vence la última prórroga del congelamiento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ISL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono dictada en noviembre por el exministro de Economía Sergio Massa.
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Es por ello que la idea del Gobierno actual es recomponer el atraso acumulado. En este sentido, un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) anticipó que en caso de que se decida trasladar la totalidad del atraso, el impacto en combustibles sería del 25%. De esta forma, el costo del combustible podría superar los mil pesos por litro. Esto significa que, el costo del combustible pasaría de U$S 0,95 a U$S 1,2, en dólares oficiales.
Vale aclarar que para el Ejecutivo nacional esto implicaría recursos extras por 0,37% del PBI y para las provincias por 0,15% del PBI. Según detalla el informe, el impuesto nacional a los combustibles "mantiene inalterado su valor en $ 27,6 desde octubre de 2022, a pesar del aumento de la inflación".
Sin embargo, a fines del corriente mes vence el último decreto firmado por el gobierno anterior, y en caso de no renovarse el decreto, el valor del impuesto tendrá un incremento paralelo a la inflación. Dicho monto en enero de 2024 equivale a $ 227, y el valor actual es de $ 27,6, por lo que el valor potencial del tributo es un 722% más alto. Estos valores al tipo de cambio oficial significaría pasar de U$S 0,95 a U$S 1,2.
Según la consultora, "la contracara de este congelamiento en el valor real del tributo al combustible, es la pérdida de recaudación real". A medida que comenzó a disminuir el valor real del tributo a mediados del año 2021, "la recaudación del mismo empezó un descenso significativo de manera paulatina, al comparar la recaudación de diciembre 2018 con la de diciembre 2023, se vislumbra un descenso real del 77%".
Cabe señalar que en lo que va del Gobierno de Milei ya se dieron dos aumentos, uno en el mes de diciembre y otro en enero, con una suba del 100% total, lo que llevó el litro de la nafta a casi 700/800 pesos dependiendo el surtidor.
De todos modos, desde el sector petrolero estiman que el atraso de los impuestos es de más de 200%, por lo que el aumento podría aplicarse en distintos tramos.
