Este jueves, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer el dato de inflación del mes de diciembre, en donde convivían 10 días de la gestión de Alberto Fernández y 20 de Javier Milei. El dato fue el más alto en décadas con un 25,5% en la suba generalizada de precios al consumidor o IPC.
Tras esta noticia, el mercado y los ahorristas pusieron la mira en el Banco Central de la República Argentina, para ver cómo reaccionaría ante esta suba tan fuerte en la inflación, con las expectativas puestas en la tasa de interés en cuanto a la probabilidad de alguna suba que acompañe en cierta manera al alza inflacionaria.
Sin embargo, desde el medio Ámbito Financiero, consultaron a la autoridad monetaria sobre el índice de tasas de interés, que viene perdiendo por goleada contra la inflación. La respuesta que obtuvo dicho medio fue que el BCRA "no modificará, por ahora, las tasas".
De esta manera se consolida la licuación de los ahorros en pesos, con una Tasa Nominal Anual de 110% o una tasa de 9,15% mensual. Así, persistirá el interés negativo para el plazo fijo tradicional a 30 días del 9%, que, con una inflación del 25,5% en diciembre arrojó una pérdida para el ahorrista de 16,5 puntos porcentuales.
Es decir, para una colocación en Plazo Fijo, de por ejemplo $100.000, a los 30 días tendrá un rendimiento de $9.000, pero debería ser de $25.000 para empatar a la inflación, por lo que la pérdida de valor del pasivo remunerado será de más del 16%, o en nuestro caso $16.000 menos de lo que debería rendir.
Esta política de tasa real negativa perjudica entonces, a quienes quieren ahorrar en moneda nacional, ya que la pérdida de valor fue en este primer mes de gestión de Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, muy grande. Al sostener esta tasa, la pérdida puede ser mayor en los próximos meses, ya que según estima el propio gobierno la inflación permanecerá por encima del 20%.
Una de las posibilidades es que esos pesos se destinen a otro tipo de ahorro, como puede ser el dólar, como típicamente se acostumbró en nuestro país. Lo que generará entonces una mayor presión sobre el dólar, que ya en el primer mes de gestión estuvo escalando, empujando nuevamente la brecha entre el oficial y los financieros, reduciendo nuevamente los efectos de la devaluación del dólar oficial de los primeros días.