El titular de la cartera económica, Luis Caputo, reveló hoy que en el pasado mes de abril, el Sector Público Nacional experimentó un superávit fiscal por cuarto mes consecutivo, ascendiendo a la cifra de $17.409 millones.
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En lo que respecta al acumulado del presente año, el balance positivo en las cuentas públicas, incluyendo el pago de intereses de deuda, alcanzó el 0,2% del Producto Bruto Interno (PBI), según informó el ministro a través de su cuenta oficial en la plataforma X.
Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó como uno de los hechos más importantes del Gobierno de Milei que Argentina haya alcanzado el primer superávit fiscal trimestral en 16 años.
El acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional
En relación al objetivo fiscal del primer trimestre, el acuerdo entre el Ejecutivo y el FMI establecía que el sector público nacional debía exhibir un excedente primario de 962.000 millones de pesos para fines de marzo. Sin embargo, los datos finales indicaron un saldo de 3,8 billones de pesos, cuatro veces superior a lo proyectado.
Si bien el superávit fiscal del primer trimestre se situó en $1,13 billones, equivalente al 0,2% del PBI, algunos críticos y expertos en economía advierten sobre los posibles límites del ajuste llevado a cabo por el Gobierno, especialmente en términos de sostenibilidad social y política en medio de la crisis económica.
Según análisis de la consultora Econviews, más de la mitad del recorte en el gasto público provino de reducciones en jubilaciones, otros gastos sociales y salarios del sector público. Esta redistribución de los ajustes también afectó a partidas destinadas a obra pública, subsidios económicos y transferencias a las provincias.
En otro aspecto, la gestión de la deuda pública se posiciona como un desafío importante para mantener la consolidación fiscal. Resolver compromisos como la deuda de Cammesa con las generadoras de electricidad y productoras de gas natural tomará un rol más importante en esta etapa.
El plazo para que las generadoras acepten la propuesta de Caputo culmina este viernes, aunque el Ministerio de Economía ya comenzó a liberar algunos pagos a las empresas. Aquellas compañías que suscitaron el acuerdo recibieron el 100% de los pagos correspondientes a febrero, mientras que para el resto se liberó el 68% de los fondos de marzo, los cuales comenzaron a vencer esta semana.
Las generadoras de electricidad rechazaron el plan de pago de deudas del Gobierno
Las empresas enroladas en la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGEERA) rechazaron la propuesta del ministro de Economía, Luis Caputo, para pagarles en bonos la deuda que mantiene CAMMESA por más de 1.000 millones de dólares.
La propuesta gubernamental ideada por Caputo consiste en cancelar la deuda por subsidios energéticos, que en el documento oficial se reconoce que a fines de abril alcanzaba $1.074.258.000.000, con una quita del 50% mediante la entrega de un bono en dólares (AE38) para diferir los montos vencidos correspondientes a diciembre y enero.
A las pocas horas de la oficialización, AGEERA le hizo llegar una nota al Ministerio de Economía en la que enumera siete puntos por los que rechaza esta forma de pago.
¿Qué dice la carta que AGEERA le envió a Caputo?
En la carta firmada por Gabriel Baldassarre, presidente de AGEERA, se indicó que la propuesta “impacta en los compromisos financieros asumidos por algunos Generadores con quienes otorgaron financiamiento para desarrollar las inversiones en sus respectivas centrales”.
También se alertó que aceptar este método de pago supone “una quita adicional en la remuneración de los generadores que venden su energía al Spot en pesos, la cual ya se ha visto desvalorizada fuertemente por la elevada inflación de los últimos meses”.
AGEERA alertó que “una modificación unilateral, tanto en los contratos como en los demás derechos adquiridos, repercutiría fuertemente en el mercado eléctrico y las señales para inversión futura, así como en la credibilidad financiera de las empresas, del mercado y del país”.
En ese sentido, agregó que “un problema financiero del mercado energético se convertiría en un incumplimiento del Estado Nacional, fuerte signo de falta de seguridad jurídica”.