Durante los primeros seis meses del año se registró una caída en la venta de autos tan fuerte que orilló a la industria automotriz nacional al borde del precipicio. Tal es así, que las principales terminales de fabricación, las cuales agrupan una parte significativa de la producción en Argentina, resolvieron frenar su producción toda la semana.
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Además del significativo freno de la demanda de vehículos nuevos, otros factores se suman para completar un combo que podría ser letal para el sector. La disminución de las exportaciones y problemas de abastecimiento de piezas, se combinaron para que las empresas tomen la decisión de paralizar las plantas combinando los feriados de esta semana de tan solo dos días hábiles.
La suspensión de la producción, impacta sobre importantes terminales como Toyota, Fiat, Renault, Nissan, General Motors y Mercedes Benz Argentina. Según información de Ámbito, la primera fábrica que optó por esta medida, fue en Santa Isabel, Córdoba, donde se producen vehículos para Renault y Nissan.
Esta paralización, está relacionada con la adecuación de la producción al actual nivel de demanda, y para aprovechar la semana corta, atravesada por los feriados del 17, 20 y el puente del viernes 21, las compañías optaron por no operar ni el martes ni el miércoles, los únicos días laborables de la semana.
Las empresas, a través de declaraciones a medios locales, confirmaron la medida y justificaron que se debe a las interrupciones en la cadena de suministro y la disminución del mercado interno.
Por su parte, la compañía francesa Renault analiza reducir de 8 a 6 horas los dos turnos de producción a partir de julio, lo cual se replicaría en Nissan, que fabrica en un solo turno.
En tanto Toyota, el principal fabricante del país, que tampoco fabricará vehículos toda la semana, acaba de concluir un plan de retiro voluntario, como consecuencia de la caída de las exportaciones a Chile, Colombia, Ecuador y Perú, mercados que también están en baja de ventas.
De acuerdo a información que brindó la compañía, parte del freno en la producción se debió a la demora en la llegada de buques con piezas importadas. Esta paralización no solo afecta la producción diaria, sino que también obliga a la empresa a recurrir al sistema de “horas crédito” para compensar los días no trabajados.
Una situación similar informaron desde la fabrica de Fiat, quien también resolvió suspender la producción toda la semana por problemas con la llegada de piezas desde Brasil. En la planta de Córdoba, habría una gran cantidad de unidades del Cronos sin terminar por este problema.
Además, la situación afectaría la producción en Brasil, donde miles de unidades del mismo modelo están incompletas por la misma razón.
La tendencia afecta a grandes compañías como General Motors y Mercedes Benz
En Santa Fe, General Motors se alineó a la decisión simultanea del sector y decidió suspender toda actividad durante la semana. Vale destacar que la compañía viene de despidos de personal y está acomodando la producción a la demanda actual.
Esta decisión responde también al alto costo de reiniciar la producción después de un fin de semana largo y con solo dos días laborables en perspectiva.
Asimismo, a este escenario de paralización se suma la división Vans de Mercedes-Benz, en Virrey del Pino, partido de La Matanza. En este caso la empresa está llevando adelante una reforma en la planta de pintura. Sin embargo, esta decisión se enmarca en una actualización técnica, también refleja las dificultades enfrentadas por la industria en general.
Por su parte, Volkswagen, Ford y la planta de Stellantis en El Palomar, donde se producen modelos de Peugeot y Citroën, informaron que trabajarán con normalidad.
