El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, advirtió que el sector atraviesa una "gravísima situación económica, producto de la paralización total" de la obra pública por decisión del gobierno de Javier Milei.
En la inauguración de la tradicional Convención Anual de la institución, que se lleva a cabo en el predio de La Rural, Weiss muy crudo al analizar el panorama para la construcción.
“El sector atraviesa una gravísima situación económica, producto de la paralización total, salvo alguna excepción, de la obra pública nacional que ha afectado severamente el empleo y ha puesto en peligro la continuidad misma de las empresas”, expresó.
En esa línea, alertó que existe "una caída de 100.000 puestos de trabajo directos" y que "cada puesto directo genera uno indirecto, por lo que hay en riesgo un número importante de puestos de trabajos".
"Existen alrededor de 3.500 obras públicas nacionales paralizadas. Muchas no han recibido ningún pago desde noviembre pasado y no tienen perspectiva de solución a los aspectos contractuales pendientes ni acerca de un eventual reinicio", especificó sobre la grave situación que afecta a la construcción.
Las consecuencias del freno de la obra pública
El titular de la CAMARCO sostuvo que este freno generará "un efecto inmediato en el estado y seguridad de uso de la infraestructura existente" y que "recuperarlo será mucho más caro que lo que cuesta un mantenimiento en tiempo y forma". "Estas cuestiones deben ser atendidas a la brevedad y con urgencia", avisó.
"Estamos asistiendo a niveles de pobreza e indigencia que no nos pueden dejar quietos. El tejido social, penetrado por el narcotráfico y la inseguridad, se disuelve con graves consecuencias para todos", añadió, al tiempo que expresó que "la construcción de infraestructura, como generadora de calidad de vida y promotora de empleo, tiene un rol formidable que cumplir".
Por último, consideró: "La sanción de la Ley de Bases, el RIGI y el blanqueo ayudarán a la reactivación. Comenzará seguramente con la minería, el oil y gas, la exportación de energía y de conocimiento y con las comunicaciones. No será rápido; pero esperemos que todos los sectores ayudemos a su más rápida concreción con diálogo profundo y sincero".
La construcción, en alerta: más de 50 mil personas perdieron el empleo por la paralización de la obra pública
La decisión del presidente Javier Milei de paralizar la obra pública sigue dejando consecuencias graves y la construcción es uno de los rubros más afectados.
De acuerdo a la información del INDEC, -y a pesar de que días atrás el Gobierno firmó convenios para el traspaso de obras públicas con Entre Ríos, Jujuy y Chaco-, en lo que va del primer cuatrimestre del año ya se perdieron 52.400 puestos de trabajo registrados en la construcción, que ya lleva ocho meses consecutivos.
En noviembre la construcción ocupaba 444.000 puestos laborales formales, mientras que en abril se redujeron a 391.640. De esta forma, el empleo en ese estratégico sector cayó casi 12%.
Según especialistas del sector, además se habría perdido una cantidad similar de puestos laborales entre el personal no registrado, que suele ser alto en esa actividad, en lo que corresponde a tareas puntuales de refacciones e instalaciones.
La construcción es el sector industrial que más cayó durante este gobierno, en especial por la decisión de poner un freno total a la obra pública para tratar de equilibrar las cuentas fiscales. En abril último la actividad de la construcción cayó 37,2%, según el INDEC.
No obstante, hubo una leve recuperación respecto de marzo, que enciende alguna luz de esperanza de que la recesión esté un paso más cerca de encontrar su piso.
Un dato que preocupa es que dos de cada diez constructoras estima reducir personal en los próximos meses. Y que entre aquellas que trabajan en obra pública, la mitad considera que deberá reducir personal. En agosto 2023 había 466.000 trabajadores en la construcción. Esto indica que se perdieron casi 75 mil puestos en ocho meses.