La dinámica de los salarios sigue delicada, en un contexto de fuerte aceleración inflacionaria y donde la movilidad de los ingresos siempre presenta determinado rezago temporal. Hoy los salarios en Argentina presentan un comportamiento distintivo en sus dos segmentos:
Te puede interesar
- Los registrados están protegidos bajo el paraguas de los convenios colectivos, lo cual da cobertura suficiente contra la inflación en el mediano plazo. A corto plazo, sin embargo, sufren la aceleración de precios que desacopla temporariamente en relación a los ajustes paritarios.
- Los informales quedan indemnes sin ningún tipo de indexación. En momentos donde la actividad económica crece, cuentan con algo más de margen para trasladar, pero cuando se ingresa en una fase recesiva del ciclo su capacidad para recomponer ingresos se reduce. Los índices captan su movilidad de forma muy imperfecta, por los problemas metodológicos de los datos de ingresos salidos de encuestas.
Ayer se conoció el dato oficial para el Índice de Salarios que publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Subió en junio 4,8 %, por debajo del alza del 5,3 % que registró la inflación ese mes, como resultado de un incremento del 5,1 % en los sueldos de los trabajadores privados, y del 4,6 % en los salarios de los empleados públicos y de los ingresos de los empleados no registrados. El INDEC informó que de esta manera, en el primer semestre del año, el índice cerró con un alza del 34,3 % en promedio, contra una inflación del 36,2 %.
Esta suba del índice fue producto de una suba del 36 % en los sueldos de los trabajadores privados, del 35,5 % en los de los empleados públicos, y de 27,9 % en los trabajadores no registrados, informó el organismo. Sin embargo, en los últimos doce meses, el Índice mostró una suba promedio del 67,7 %, por encima del 64% que mostró el Índice de Precios al Consumidor. La mejora en los salarios estuvo impulsada por una suba del 68,3 % en los ingresos de los trabajadores privados, del 72,6 % en los empleados públicos, y el 58 % en los ingresos de los "trabajadores en negro".
El miércoles de la semana pasada, en su primera conferencia de prensa como ministro de Economía, Sergio Massa adelantó que buscará "asegurar un mecanismo que permita la recuperación de ingresos" de los trabajadores del sector privado que ganen entre $ 50.000 y $150.000. Se espera que haya tanto una revisión de los salarios como de las asignaciones familiares, o la posibilidad de un bono que compensen la inflación.
En cualquier caso, la retracción de los ingresos es acotada en relación a la crisis recesiva 2018/19. En el acumulado de esta administración el promedio de salarios cae un 2,1%. De cara a la última parte del año, se abren dos escenarios. Si el Gobierno logra estabilizar la dinámica de precios, es posible que los salarios reviertan la curva y cierren el año en paridad. En cambio, si la economía vuelve a sufrir un shock inflacionario, los ingresos laborales van a terminar 2022 a la baja indefectiblemente.
