La inflación de la Ciudad de Buenos Aires pisó el freno en la desaceleración sostenida y se ubicó en 4,8% durante junio, 0,4 puntos porcentuales (p.p.) por encima del mes previo (+4,4%). En el primer semestre del año, el índice de precios al consumidor (IPC) acumuló una suba de 88,9% y en los últimos 12 meses llegó a 272,7%, según la Dirección General de Estadísticas y Censos (DGEyC) de la Ciudad.
El incremento del 4,8% frenó el proceso de desinflación que se venía observando desde enero, un fenómeno que seguramente también registrará el Indec cuando difunda el dato nacional el próximo viernes. Lo que más aumentó en junio fue el costo de los Regulados (+8,5%), debido al impacto de la actualización de tarifas de servicios públicos y en el valor del viaje en subte.
De acuerdo con el documento oficial, los rubros con más crecimiento fue servicios financiero, seguido por vivienda, a partir del incremento de las tarifas de los servicios públicos. El informe indicó que “durante el mes de junio el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA-base 2021 = 100)1 registró un incremento de 4,8%, acumulando en el primer semestre del año una suba de 88,9%”.
“La trayectoria interanual –i.a. – de este indicador se ubicó en 272,7% (-8,2 puntos porcentuales -p.p.- por debajo del mes previo)”, indicó.
Leve suba de la inflación en CABA: los detalles
Durante junio la variación del IPCBA respondió sobre todo “a las subas en las siguientes divisiones: Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Restaurantes y hoteles, Alimentos y bebidas no alcohólicas, Transporte y Salud, que en conjunto explicaron el 70,3% del alza del Nivel General”.
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 7,3%, contribuyendo con 1,32 p.p. a la variación mensual del IPCBA, "al impactar principalmente la actualización de las tarifas residenciales del servicio de electricidad”. Le siguieron en relevancia “las subas en los valores de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda”.
Por su parte, Restaurantes y hoteles se elevó 6,4% e incidió 0,67 p.p., "como resultado de las alzas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida”. A su vez, el sensible rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas “promedió un incremento de 2,7%, con una incidencia de 0,54 p.p. en el Nivel General”. En particular, “los principales impulsos provinieron de Leche, productos lácteos y huevos (4,6%), Pan y cereales (3,2%) y Verduras, tubérculos y legumbres (3,1%)”.
En tanto, el Transporte registró una suba de 4,7% e incidió 0,49 p.p., “por la nueva actualización en el valor del viaje en subte y, en menor medida, los incrementos en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar”. En cambio, “las caídas en los valores de los pasajes aéreos contribuyeron a quitar presión sobre esta división”.
Por otro lado, el sector de la Salud promedió un alza de 4,3%, con una incidencia de 0,37 p.p., “debido a los ajustes en las cuotas de la medicina prepaga”. El organismo porteño –clave para seguir la inflación durante la manipulación de los datos del Indec hasta 2015- detalló que “el resto de las divisiones tuvo una incidencia positiva, aunque menor, en el Nivel General”.
La suba de las tarifas
En cuanto a la división entre bienes y servicios, los primeros registraron una suba de 2,7%, por debajo de los Servicios que aumentaron 6,4%. En este segundo grupo influyeron “principalmente los ajustes en las tarifas residenciales del servicio de electricidad”.
“La agrupación Regulados aumentó 8,5%, destacándose los ajustes en las tarifas residenciales del servicio de electricidad y en el valor del viaje en subte. Le siguieron en importancia, las alzas en las cuotas de los establecimientos educativos (de nivel inicial, primario y secundario) y de la medicina prepaga”, indicó el escrito. De este modo, “aceleró su ritmo de suba hasta 344,6% i.a. (+6,2 p.p.)”.
Finalmente, “los bienes y servicios Estacionales promediaron un incremento de 2,4%, como resultado de los aumentos en los precios del alojamiento en hoteles por motivos turísticos, de las prendas de vestir y de los paquetes vacacionales”. En cambio, “las caídas en los valores de los pasajes aéreos contribuyeron a aminorar la suba de esta agrupación”. En términos interanuales, se desaceleró hasta 204,6% i.a. (-1,5 p.p.).