El Gobierno de Javier Milei decretará la "emergencia ferroviaria". La medida surge luego del choque del tren San Martín, quien el pasado viernes embistió un coche furgón vacío sobre el viaducto Palermo ubicado a la altura de la avenida Alcorta.
Esta medida le permitirá disponer de la administración de fondos para afrontar contingencias como las que sufrieron algunas líneas en los últimos meses, por ejemplo con el robo de cables o los daños en la infraestructura. La falta de estos elementos para trabajar fue denunciada por el titular del sindicato de maquinistas, Omar Maturano, quien, el mismo día del incidente, responsabilizó al Gobierno por el choque del tren San Martín, ya que, según precisó, hace más de 10 días que trabajaban "sin señalamiento" por la ausencia del Estado.
La medida que tomó el Gobierno fue anunciada este lunes por el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante la conferencia de prensa que brindó en Casa Rosada, donde también le restó culpa a la administración libertaria por el choque: "Entendemos que hubo un error humano pero somos respetuosos del trabajo que está haciendo la Justicia".
"Se va a decretar la emergencia ferroviaria en línea con el informe que recibimos a finales de abril de la CNRT, la cual se le ha dado traslado a las diferentes autoridades de las compañías que tienen a su cargo los diferentes ramales de trenes. Nada tiene que ver con lo que ocurrió", sostuvo.
El portavoz afirmó que la gestión de Javier Milei encontró "una red ferroviaria absolutamente devastada" y "una deuda de algo más de u$s100 millones", en un contexto "donde se ponía mucho más énfasis en pintar algún mural en alguna estación que en efectivamente aportar al mantenimiento y buen funcionamiento del sistema".
"Un Estado desmantelado también incluye a los trenes, por supuesto. No es por el accidente sino por el informe que recibimos de la CNRT, que ameritaba que se decrete la emergencia ferroviaria", expresó.
La intención de privatizar los trenes
La intención del Gobierno de Javier Milei, más allá de la administración de fondos para contingencias (que es lo que habilita la emergencia ferroviaria), es que en el futuro el servicio de trenes pase a manos privadas, así como muchas otras empresas estatales, tal como se está discutiendo a través de la Ley Bases en el Congreso.
La declaración de emergencia en el sector apuraría el trámite para volver a privatizar los ferrocarriles, tal como quiere Milei. Luego del accidente en Palermo, el ministro del Interior, Guillermo Francos, se refirió a esa posibilidad.
"La situación de los ferrocarriles en general no es buena, habrá que analizarlo. La necesidad de participación y control privado es importante. Está a las claras que la situación de los ferrocarriles en general es mala por el servicio que se presta, por cuestiones de seguridad. Es un tema que tenemos que rever los argentinos, el estado de las vías, de la señalización, uno lo viene escuchando hace muchos años", señaló.
Por su parte, el actual secretario de Transporte, Franco Mogetta, se refirió a la posibilidad de privatizar. El funcionario aseguró que "no hay que descartar nada" y, de hacerlo, "hay que hacer controles sobre las concesiones. Privatizar no garantiza nada", destacó.
La emergencia ferroviaria tiene antecedentes en el país: en 2002, durante la presidencia de Eduardo Duhalde, se declaró emergencia en el sector y estuvo vigente durante varios años. Por entonces, el decreto había establecido la suspensión de todas las obras e inversiones, la anulación de los aumentos tarifarios dispuestos por la gestión de De la Rúa, la reprogramación de todos los diagramas de servicios y la readecuación del régimen de sanciones para los operarios.
