El Fondo Monetario Internacional (FMI), confirmó que alcanzó un acuerdo técnico con el Gobierno de Javier Milei para completar la octava revisión del programa vigente por la deuda de u$s44.000 millones con el organismo de crédito. De esta manera se allanó el camino para que la Argentina pueda recibir un nuevo desembolso por alrededor de u$s800 millones en junio.
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Según detallaron desde el Directorio Ejecutivo de la entidad, "se alcanzaron entendimientos sobre políticas económicas para afianzar los logros alcanzados hasta la fecha". Además, destacaron que los resultados fueron "mejores de lo esperado", aunque advirtieron que que "es necesario que continúen realizándose esfuerzos para mejorar la calidad y la equidad de la consolidación fiscal, afinar los marcos de política monetaria y cambiaria".
A través de un comunicado, el organismo señaló que "sobre la base de unos resultados mejores de lo esperado—todos los criterios de desempeño del primer trimestre se sobre cumplieron—el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un entendimiento sobre las políticas para seguir afianzando el proceso de desinflación, reconstituir las reservas internacionales, apoyar la recuperación y mantener el programa firmemente encauzado".
Asimismo, el equipo encabezado por Luis Cubeddu, Subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental y Ashvin Ahuja, Jefe de la Misión para Argentina, agregó que "este entendimiento está sujeto a la continua implementación de las medidas de política acordadas y a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera que lo examine en las próximas semanas. Una vez concluida la revisión, Argentina tendría acceso a desembolsos acordes con el programa".
"A pesar de heredar una situación económica y social altamente compleja, la firme implementación del plan de estabilización de las autoridades—basado en una sólida ancla fiscal, la ausencia de financiamiento monetario y la corrección de precios relativos—ha permitido avanzar más rápido de lo previsto en el restablecimiento de la estabilidad macroeconómica y reencauzar firmemente el programa", destacó el organismo monetraio.
En esa línea siguió: "Entre los resultados más notables cabe citar el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, la rápida caída de la inflación, el cambio de tendencia de las reservas internacionales y una fuerte reducción del riesgo soberano".
"Paralelamente, y en un contexto de una contracción de la actividad económica que empezó a fines de 2023, las autoridades han realizado esfuerzos significativos para ampliar la asistencia social a madres y niños vulnerables, así como proteger el poder adquisitivo de las pensiones. Se sigue avanzando en la ampliación del apoyo político y social a estos esfuerzos y en la lucha contra intereses arraigados", completó el FMI.
"En base del gran progreso hecho hasta la fecha, las autoridades han indicado que sus políticas continuarán evolucionando para salvaguardar la durabilidad del proceso de estabilización y reforma" indicó el organismo y aseguró además que "se alcanzaron entendimientos sobre políticas económicas para afianzar los logros alcanzados hasta la fecha".
Los entendimientos entre el FMI y la Argentina
Según informó el Fondo Monetario Internacional (FMI), se alcanzaron una serie entendimientos sobre políticas económicas para “afianzar los logros alcanzados hasta la fecha”. Entre ellos, destacaron:
- Política fiscal. El objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal global sin financiación neta del Banco Central permanece inalterado. El programa seguirá enfocado en mejorar la calidad y la equidad de la consolidación fiscal, incluyendo a través de reformas que mejoren la eficiencia y progresividad del sistema tributario, reduzcan los subsidios y refuercen tanto los controles del gasto como la rendición de cuentas. Al mismo tiempo se seguirá reforzando la asistencia social según sea necesario.
- Política monetaria y cambiaria. La prioridad sigue siendo afianzar el proceso de desinflación y fortalecimiento de las reservas internacionales y el balance del banco central. En la transición hacia un nuevo régimen monetario (que involucra la competencia de monedas), la política monetaria evolucionará para seguir anclando las expectativas de inflación y la política cambiaria se hará más flexible, al tiempo que se seguirán reduciendo las restricciones y controles cambiarios a medida que las condiciones lo permitan.
- Política estructural. Se espera que las reformas microeconómicas en curso y cuidadosamente secuenciadas servirán para apuntalar la recuperación económica, así como para atender los obstáculos a la productividad, la inversión privada y el empleo formal.
- Modalidades del programa. Los objetivos y la condicionalidad del programa se han actualizado para reflejar los mejores desarrollos recientes y el nuevo panorama económico. También se están obteniendo garantías de financiación de los acreedores oficiales.