La adquisición de maquinaria en Argentina sufrió un descenso notable durante los primeros cinco meses del año, según datos recientes de la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad del Automotor (Dnrpa). En este período, los patentamientos de equipos registraron una disminución del 37,9% a nivel nacional.
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Los sectores agrícola y de construcción, pilares fundamentales en la demanda de maquinaria, fueron afectados por el contexto económico actual. En términos concretos, entre enero y mayo de este año se patentaron solo 3.308 unidades, comparadas con las 5.325 unidades del mismo lapso el año pasado, reflejando una caída de más de 2.000 unidades.
A nivel provincial, las cifras revelan un panorama diferente: solo dos provincias muestran incrementos en las ventas de maquinaria. Jujuy lidera con un aumento del 74%, aunque desde una base reducida, seguida por Chubut con un modesto crecimiento del 2%. En contraste, provincias como Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza reportaron grandes reducciones que oscilan entre el 34% y el 42%.
Las ventas de maquinaria registraron una baja del 37%
Este declive se contextualiza en un entorno económico donde la inversión en maquinaria agrícola cayó entre un 25% y un 30%, afectada por la inestabilidad y las fluctuaciones en el sector. Mientras tanto, el sector de la construcción enfrenta una crisis más profunda, evidenciada por una caída histórica del 32% en la actividad entre enero y abril, impulsada principalmente por la desaceleración de la obra pública.
Aunque los datos de facturación indican un notable incremento del 243,7%, alcanzando casi $270.000 millones, estos números ocultan una realidad más sombría ya que las ventas de tractores alcanzaron los $111.937,1 millones con un aumento del 232,9%, los implementos llegaron a $71.724 millones con un crecimiento del 241,1%, las cosechadoras sumaron $64.982 millones con un alza del 285,6% y las sembradoras alcanzaron los $21.299 millones con un incremento del 202,6%.
Pese a estos incrementos, la inflación, que casi llega al 290% en el mismo período, supera ampliamente estos porcentajes de crecimiento, erosionando el poder adquisitivo de los productores.
Además, los precios en dólares de estas maquinarias acentúan la caída real en las ventas debido a la devaluación del peso argentino. Según expertos del sector, esto provocó unos meses especialmente difíciles para las empresas.
Las firmas enfrentan una doble amenaza: una disminución de la demanda interna provocada por la inflación y la inestabilidad de precios debido a la fluctuación del dólar. Aunque tractores y cosechadoras lideran en facturación, estos incrementos no superan la inflación, lo que indica un panorama económico complicado para los productores.
Los costos en la construcción aumentaron un 10,8%.
El informe del INDEC también reveló un fuerte incremento en el costo de la construcción, que subió un 10,8% en mayo. Este aumento se desglosa en tres componentes principales: materiales (1,5%), mano de obra (24,5%) y “gastos generales” (8,8%).
Aunque los materiales mostraron un aumento moderado del 1,5%, fue en los otros dos ítems donde se registraron incrementos más significativos. La mano de obra, por ejemplo, experimentó un alza del 24,5%, mientras que los gastos generales aumentaron un 8,8%.
El incremento en la categoría de mano de obra se debe en parte a los nuevos valores acordados por la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) a partir del 23 de abril de 2024. Este acuerdo también influyó en los gastos generales, que incluyen costos como el servicio de "serenos" según lo establecido por la resolución gubernamental.
Además, dentro de los gastos generales se incluyó una actualización aprobada por la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía, que afecta los costos de consumo y conexiones de agua y cloacas.
Entre los materiales de construcción, las mayores subidas se observaron en productos como pisos de alfombra (8,5%), muebles de madera para cocina (7,8%) y ascensores (5,4%).