A pesar de los altos números de la inflación que se registraron en los últimos meses, los empresarios apostaron a la inversión de capital, y entre los principales factores que posibilitaron este crecimiento, se encuentra el retraso salarial con respecto a las ganancias de las empresas.
En el primer trimestre del año, la inversión de las empresas en capital productivo aumentó un 9,8% comparado con igual período de 2021, y de 3,2% desestacionalizado con respecto al trimestre previo de octubre-noviembre-diciembre.
La significativa mejora en las ganancias de las empresas de los últimos meses a costa de la masa salarial, la capitalización en maquinarias y equipos durables como forma de protección frente a la dinámica inflacionaria, los créditos subsidiados por el Estado en todos los niveles para estos fines y la brecha cambiaria, fueron determinantes en esta mejora del índice.
Los datos provinene del último informe publicado por el Instituto del Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala, y corresponden al mes de marzo. Si bien el mes de enero había iniciado con una contracción en este índice del 5,7%, la dinámica de los factores mencionados inclinó la balanza en el bimestre subsiguiente.
Damián Pierri, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid e Investigador del IIEP-BAIRES, se refirió a este fenómeno y aseguró: "Por un lado, hubo una caída fuerte en la masa salarial y eso va a parar a algún lado, al ingreso mixto o al excedente bruto de explotación, que se suele asociar con la ganancia de las empresas. Además, hasta que se soltaron las paritarias, el salario cayó".
Y agregó: "Eso en parte. Pero también puede ser por otra cosa: con importaciones volando, no vemos grandes subas en los inventarios. Así como las familias compran durables por resguardo del capital, las firmas hacen lo mismo. Hay que pensar a los bienes de capital como activos especulativos, no productivos. O para producir, pero no para vender, y guardar los inventarios terminados que conservan valor real. Ahí el crédito productivo subsidiado es barato. También se aprovecha el vender CCL y comprar al oficial".
La participación del salario en la distribución del PBI quedó rezagada totalmente en el año 2021, cada vez más lejos del famoso fifty-fifty, registró un 46,4%, que tuvo como contrapartida una mejora del 17,6% interanual de la ganancia empresaria, del cuarto trimestre del año pasado, con un IPC promedio de 51,4% en ese período