Desde el próximo lunes 15 de julio, un nuevo aumento impactará sobre el bolsillo de los argentinos que tendrán que pagar más caro el kilo de pan. Se trata de un ajuste del 5 por ciento debido al aumento en los costos de insumos y tarifas. Según advierten desde el Centro de industriales panaderos de la provincia de Buenos Aires (CIPAN), se resolvió aplicar un incrementó menor al que correspondería, a causa de la complicada situación económica de las familias.
Te puede interesar
"Tomamos la decisión de salir con un aumento de un 5% aunque realmente nos daba para un 10 o un 12%, pero también vemos la situación económica que está la gente en el país", expresó el secretario general de CIPAN, Martín Pinto.
De esta manera, a partir del lunes de la semana que viene, el promedio el pan estará costando $2.300 en los barrios y $2.500 en las zonas céntricas.
En la reunión del último miércoles, los dirigentes y referentes del sector de cada localidad definieron el aumento que aplicará en al menos 60 distritos, entre ellos Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, Marcos Paz, Las Heras, Moreno, San Miguel, General Rodríguez, José C Paz, Malvinas Argentinas, San Pedro, Lobos, Navarro, San Fernando, Tigre y Merlo.
"Hacemos mucho énfasis en el pan porque el pan es un elemento esencial para la comunidad", remarcó Pinto. Además, el presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo, explicó que para la determinación del precio del pan, hay dos variables con mayor peso "el sueldo de los empleados, que no está en discusión, y el precio de la harina, que inciden entre 51% y 31% respectivamente".
En la misma línea detalló que "la bolsa de harina aumentó 25% en solo un mes, mientras otras materias primas lo hacen escalonadamente entre 4% y 5%". Por otro lado, Pinto advirtió que desde diciembre del año pasado, el consumo de pan cayó un 45%, por su parte la venta de facturas y otros productos derivados de la panificación, sufrió una brutal caída cercana al 65%.
"El peso de las tarifas es un 8,33 en el producto final, es mucho pero en el precio final del kilo de pan parece menos", detalló. Ante esta situación, se espera una reunión entre la Subsecretaria de Defensa al Consumidor y la Cámara de Industriales Panaderos Agrupados. Se trata del primer encuentro entre representantes del sector y el Gobierno.
"Nos están matando las cargas sociales y la competencia desleal directa que es quienes tienen laburo en negro", sumó pinto y completó: "Nosotros pagamos habilitación, cargas sociales pero el 85% de este rubro tiene trabajo sin registrar. Muchos lo hacen para abaratar costos y a nosotros nos arruinan".
