Luego de estar más de un mes en Colombia, este miércoles por la madrugada Sebastián Villa regresó a la Argentina y en los próximos días deberá presentarse a los entrenamientos en Boca, club que aún es dueño de su pase.
El delantero del Xeneize se había marchado a su país de nacimiento luego de recibir la condena de dos años y un mes de prisión no efectiva por violencia de género contra su expareja, Daniela Cortés. Allí, desde su Colombia natal, el jugador había comenzado un litigio con la institución para intentar declararse jugador libre, y así poder negociar con clubes del exterior por su pase. Boca, por su parte, le respondió la carta de documento y argumentó que nunca le había dado permiso para ausentarse y le exigió que retorne para cumplir con sus obligaciones laborales.
De esta manera, tras este ida y vuelta, el atacante de 27 años arribó al país alrededor de las seis de la mañana, encapuchado, llamando poco la atención y no quiso brindar declaraciones.
Villa, condenado a dos años y un mes de prisión condicional por "amenazas coactivas, en concurso real, con lesiones leves calificadas" contra Daniela Cortés, se marchó a Colombia y se refugió con su familia. Una vez allí, buscó quedar en libertad de acción por medio de una carta documento que envió alegando que si no era reincorporado en los próximos días se consideraría libre.
En el Xeneize siempre argumentaron que en ningún momento le impidieron al jugador que siguiera entrenándose y que, en tanto, la decisión de retirar su cosas del predio e irse rumbo a Colombia -donde se lo vio trabajando bajo las órdenes de un preparador físico- fue suya. Por eso, ahora expusieron esto en la Justicia y le respondieron a Villa intimándolo a que se presente nuevamente en Ezeiza.
Ahora el colombiano tendrá que ponerse a disposición del club y cumplir con sus obligaciones laborales más allá de que en Boca no tienen pensado utilizarlo en el primer equipo. Por lo tanto, desde el Xeneize esperarán que llegue una oferta para darle salida en este mercado de pases.
Cabe recordar que el 27 de junio de 2018 Villa fue presentado oficialmente como nuevo refuerzo de Boca, que compró el 70 por ciento de su pase en unos 3.500.000 dólares. Llegó proveniente de Deportes Tolima de Colombia, y dijo que era “un paso muy importante” en su carrera deportiva.
El colombiano puede seguir jugando en Argentina o en cualquier club del mundo porque la sentencia no está firme y esto no le inhabilita sus derechos laborales. El problema es que en que pocas ligas se arriesgarían a contratar a un jugador con una condena en primera instancia por violencia de género que además afronta otra causa aún más grave en la que está imputado por abuso sexual con acceso carnal y en caso de que avance y sea encontrado culpable, ahí sí podría ir a la cárcel.
