Boca tuvo una noche negra Córdoba y quedó eliminado de la Copa Argentina 2024 en manos de Vélez. El Xeneize perdió 4-3 en un partidazo bajo la lluvia y se despidió de la competencia en semifinales.
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El resultado caló hondo en el elenco azul y oro a tal punto que Juan Román Riquelme ingresó al vestuario para hablar con los jugadores y el cuerpo técnico. Luego, el presidente se acercó a la zona de prensa y brindó una pequeña entrevista con TyC Sports donde intentó justificar los motivos del resultado adverso ante el Fortín.
El ex futbolista y ahora dirigente aseguró que "fue un partido divertido", remarcó que "hubo muchos errores de los dos equipos" y deslizó que "la suerte jugó del otro lado"
El mandatario del Xeneize estuvo unos diez minutos en el vestuario con los jugadores. No obstante, Román intentó quitarle dramatismo al asunto y explicó que "siempre" pasa por el vestuario. "Por Copa Argentina, me divierte acompañar al equipo. Es mi obligación estar acá. Me hace muy feliz venir a cada provincia porque la gente le da cariño a nuestros jugadores, se disfruta mucho", se limitó a decir sobre el cónclave. "Fue un partido de fútbol. Teníamos ilusión de llegar a la final. Ahora tenemos que continuar con lo que queda", agregó.
"Tuvimos un partido con situaciones complicadas. Ir 2-0, un gol en contra, una expulsión... Se estaba poniendo todo difícil. El equipo compitió. Así como tuvo muchos errores, tuvo cosas muy buenas. No es fácil ir 2-0 con un jugador menos, pasar a ganar. Al final, con dos centros nos terminan dando vuelta el partido", explicó.
"Teníamos ilusión de llegar a la final y no pudimos. Ahora tenemos que pensar en los partidos que nos quedan, tratar de hacerlo bien, pedirle a la gente que nos acompañe. Sabemos que en el año tuvimos cosas buenas y otras no tanto. No vivo de la manera que quieren instalarle a la gente. Hemos sido semifinalistas de la Copa Argentina, que no es fácil. Hemos sido semifinalistas del torneo pasado, cuando nos tocó jugar contra Estudiantes, que el equipo compitió bien", expresó Román.
En ese sentido, el dirigente también expresó su apoyo a Luis Advíncula, quien fue expulsado por doble amarilla en el inicio del segundo tiempo: "Es fútbol. Nadie se hace expulsar porque quiere. Advíncula nos dio muchas alegrías. Hoy le tocó ser expulsado por doble amarilla. ¿Qué va a ser? Son cosas que pasan".
"El fútbol es deporte. Quiero ganar, tengo la ilusión siempre de que vamos a llegar a la final, confío en los muchachos. El fútbol argentino es muy competitivo. No es fácil estar en semifinal o llegar a la final. Sabemos muy bien que en el torneo largo no lo hemos hecho bien. Tenemos que ser conscientes de eso. Nos quedan tres partidos, tenemos que intentar hacerlo de la mejor manera, ganar, terminar lo más alto posible", sostuvo después.
Ya sobre el final, Riquelme aseguró que Boca necesita "cada partido competir al máximo" y apuntó contra las exigencias del periodismo: "Yo no escucho que hablen de todos los equipos que tienen la obligación de ir a la Libertadores. Nosotros soñamos con jugarla todos los años y es nuestra obligación, pero vos no escuchás lo mismo de todos los equipos", dijo.
"Soy el primero que tengo autocrítica, soy el primero que se hace cargo de que en el torneo largo Boca no lo ha hecho bien. Verdaderamente no lo hemos hecho bien, pero el semestre pasado hemos sido semifinalistas, ahora también", agregó al respecto.
