Quilmes y Gimnasia de Mendoza disputaban uno de los partidos del Reducido de la Primera Nacional en el Estadio Centenario, en la noche del sábado. Pero, a instantes del inicio del segundo tiempo, se produjo el hecho que derivó en la suspensión del encuentro. Brian Olivera, arquero de la visita, fue impactado por un proyectil que se lanzó desde la tribuna. Según expresó el propio Olivera al árbitro José Carreras, quien lo relató ante las cámaras de televisión, se sentía aturdido y tenía las piernas flojas. El juez decidió esperar un tiempo para ver si el arquero se recuperaba: tras aproximadamente 20 minutos, se decidió que el encuentro estaba finalizado. El jugador fue retirado del campo en camilla y, cuando se retiraba, las agresiones hacia él continuaban.
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Ahora, el árbitro Carreras deberá realizar el informe con todo lo ocurrido en el Centenario, para que la Asociación del Fútbol Argentino tome una decisión, a través de su Tribunal de Disciplina. No deberá pasar mucho tiempo, por la inmediatez de la definición del Reducido y los viajes que debería hacer el conjunto mendocino. El encargado de impartir justicia también se reunió con los presidentes de ambos clubes y luego se refirió a la situación, en diálogo con TyC Sports: "Les explique los hechos y los pasos que siguen para darles tranquilidad. Nosotros informamos lo que pasó, el resto no corre por nosotros. Esperamos casi 20 minutos. Si no está en condiciones, hay que seguir con los procedimientos. Primero está la persona, después el deportista".
Brian Olivera fue trasladado al Sanatorio Finochietto, tras los primeros auxilios en el mismo vestuario del Estadio de la Cerveza, con cuello ortopédico y suero para tranquilizarlo antes del traslado. Los antecedentes acerca de las decisiones del Tribunal comprenden los dos casos: darle por perdido el partido al equipo del que son los hinchas que agredieron al futbolista o continuar con el tiempo restante. En el sur de la Provincia de Buenos Aires, en caso de que se decida jugar, quedaría por disputar todo la segunda mitad.
La palabra de los presidentes
Mateo Magadán, presidente de Quilmes, se mostró tranquilo porque "nada sucedió en el campo de juego" y afirmó: “Hay imágenes que no son objetos que puedan llegar a impedimento para no continuar el partido. Si el arquero esta noche o mañana está bien, nuestra idea es continuar".
El mandamás de Gimnasia de Mendoza, Fernando Porreta, fue más cauto en sus declaraciones: "Ahora (anoche) que vaya al hospital, después hablaremos con el presidente de Quilmes. Nada más". Joaquín Sastre, DT de la visita, señaló: "No sabemos nada. No estamos obligados a hacer un cambio porque sino somos doblemente perjudicados. No podemos poner a un arquero suplente cuando el titular no se lesionó compitiendo".
El comunicado de la AFA
"La AFA, a través de su Presidente Claudio Tapia y todo su Comité Ejecutivo, manifiestan su absoluto repudio por los hechos de público conocimiento ocurridos en cancha de Quilmes, en el partido del torneo reducido entre el local y Gimnasia de Mendoza.
Es importante poder comprender de una vez por todas que los partidos de fútbol deben ser una fiesta para los protagonistas e hinchas. Esta clase de episodios lamentables, encabezados por un puñado de inadaptados, no hacen más que empañar lo que debería ser una verdadera jornada de alegría y pasión.
En relación al encuentro, la Asociación del Fútbol Argentino, dará traslado al tribunal de disciplina".