La ciudad de Rosario está a la expectativa por una posible vuelta de Ángel Di María al fútbol argentino. El futbolista de la Selección Argentina manifestó en varias oportunidades su deseo de volver al club que lo vio nacer para ponerle un broche de oro a su carrera futbolística. Sin embargo, en los últimos días la violencia e inseguridad que se vive en el territorio corrió el foco de la información, poniendo en juego el regreso del campeón del mundo al país.
Primero, el martes por la madrugada, luego de la eliminación de Rosario Central de la Copa Libertadores 2024, el club El Torito (donde Di María hizo infantiles) fue vandalizado con pintadas amenazantes contra el futbolista argentino. "¿Todavía vas a volver?", escribieron sobre el mural que homenajea al Fideo.
Pero eso no fue todo. Horas después, la policía de la ciudad alertó sobre un tiroteo en una estación de servicio “Puma” ubicada en bulevar Oroño y Lamadrid, en la zona sur de Rosario. Según informó el portal Rosario 3, no hubo heridos y los delincuentes dejaron una nota en la que mencionaron a Di María y huyeron .
Tras la denuncia al 911, se acercó al lugar personal del Comando Radioeléctrico que encontró cuatro vainas servidas, algunas de las cuales impactaron contra el vidrio del comercio que se encuentra en la estación de servicio.
Luego, los empleados del lugar le entregaron a la policía un papel escrito a mano con birome en el que se lee el mensaje intimidatorio contra Ángel: “Te estamos esperando Di María, los rosarinos”.
Estas nuevas amenazas aparecieron luego de que el Kily González revelara una conversación que tuvo con el campeón del mundo. "Que a nadie le quede ninguna duda de que se muere por ponerse la camiseta de Central. Es el sueño que tiene desde que se fue. Ojalá, Dios quiera, para nuestro club, que pueda cumplirlo", manifestó el actual entrenador de Unión, amigo íntimo de Angelito.
Sin embargo, esta historia no es nueva. Este violento episodio se suma las gravísimas amenazas que sufrió la familia del futbolista en marzo, en la ciudad santafesina, que atraviesa una crisis de violencia narco.
En aquel entonces, dispararon cuatro tiros desde un auto, frente country Funes Hills Miraflores, y dejaron un escrito con un mensaje escalofriante dentro de un trozo de nylon: "Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque si no le cagamos matando un familiar. Ni (Maximiliano) Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos".