En el Monumental se vivió un Superclásico chato que tuvo todas las emociones juntas en el final. Agustín Sández cometió un penal ante Pablo Solari que derivó en el gol de Miguel Borja para darle la victoria a River en tiempo de descuento. En el festejo, Agustín Palavecino se quedó gritando el tanto entre los defensores de Boca, por lo que Sergio Romero salió a buscarlo. En ese momento, fueron todos detrás del arquero y se armó un tumulto que terminó con varios expulsados: Miguel Merentiel, Nicolás Valentini y Ezequiel Fernández por el lado xeneize, y Agustín Palavecino en el Millonario.
En Boca quedaron muy enojados por el arbitraje de Darío Herrera, considerando que omitió sacar algunas segundas amarillas, además de que consideran que el de Sández no fue penal. Sobre esto, habló Chiquito Romero en conferencia de prensa: "La jugada del penal es muy dudosa. Le pregunto al árbitro si fue penal. Él me dice que fue claro. Le dije que tenía el VAR para consultar y en ningún momento lo consultó. Viendo la jugada, no es un penal cobrable. Es una jugada normal de un partido donde hay roces y no debería haberlo cobrado nunca", comenzó expresando el arquero.
En la misma línea, agregó: "Lo raro es que el VAR no lo haya llamado de que no era un penal claro. No era una patada que le voló la pierna. En la cara me dijo que había preguntado, pero me deja serias dudas. Hubieron faltas a Villa seguidas y en ninguna sacó amarilla. Cuando dejás que a un jugador le peguen tanto y no sacás amarilla por equis motivo, se hace muy difícil. Después, decirme a mí en la cara que desde el VAR le dijeron que era penal y que no lo haya hecho. Es más difícil todavía. En el primer tiempo hizo un buen trabajo, en el segundo se le fue de las manos el juego".
El enojo de Chiquito Romero con Agustín Palavecino
Seguidamente, Chiquito se refirió a la situación vivida por el festejo de Palavecino en el gol: "Le dije a Palavecino y a todos los muchachos de River en la cara. Con el entrenador anterior habían logrado algo, que era que todo el mundo hable muy bien de ellos. Y que un chico, en vez de festejar con sus compañeros el gol, se pone a gritar en la cara de nuestros jugadores, es una falta de respeto terrible. Se lo dije a él, a Enzo (Pérez), al entrenador (Martín Demichelis). En vez de irse con sus compañeros se queda con nuestros jugadores. Yo no voy a agredirlo ni a pegarle símplemente a agarrarlo de la cintura a decirle '¿qué estás haciendo?'. La verdad, no se entiende".
Por último, el arquero de Boca se quejó también por las expulsiones luego del tumulto, donde se echaron a más jugadores del Xeneize que de River: "Le pregunté por qué nos echó a tres y me dijo: 'Porque estaban todos tirando piñas'. Le pregunté a (Nicolás) Valentini y me dijo que no tiró ninguna piña. Es difícil de entenderlo", concluyó.