El domingo por la tarde Joana Sanz, esposa de Dani Alves, visitó al futbolista en la cárcel en la que él se encuentra preso luego de haber sido denunciado por presunta agresión sexual contra una joven el baño de un boliche en Barcelona.
Se trato del primer encuentro cara a cara de la pareja luego de pasar 20 días separados por la detención del jugador brasileño. Según puntualizaron los medios españoles, la mujer estuvo durante 50 minutos y, al salir, se enfrentó a los micrófonos de la prensa que la esperaban desde temprano.
Las primeras palabras de Joana Sanz, esposa de Dani Alves:
A la salida, la mujer se encargó de desmentir las versiones que indicaban que le había pedido el divorcio al ex futbolista de Barcelona. “No lo voy a dejar solo en el peor momento de su vida”, reveló la modelo, mientras era acompañada por Bruno Brasil, un reconocido chef que es muy amigo de Dani Alves.
Además, Sanz recalcó, que “es mentira” que el futbolista se había negado anteriormente a recibirla en el Centro Penitenciario Brians 1 de Barcelona, en el que se encuentra alojado desde el 20 de enero pasado.
“Estoy bien”, respondió después cuando le preguntaron por su estado general. Y, ante la consulta sobre cómo había visto a su esposo, fue tajante: “¿Ustedes qué creen?”.
Declaran más testigos:
En su declaración, el brasileño indicó que la relación sexual que tuvo con la joven había sido consentida entre ambos y que cambió hasta en tres ocasiones su versión de lo ocurrido para ocultarle la infidelidad que cometió a Joana Sanz.
En estos momentos sus abogados quieren probar que la denunciante ingresó al tocador por su propia voluntad y no forzada por el futbolista. Además, los profesionales recurrieron a distintos recursos legales para que el futbolista pueda esperar el juicio en libertad condicional.
Sin embargo, en los últimos días ocho testigos que estuvieron aquella noche en la disco Sutton dieron su testimonio frente a la nueva jueza del caso María Concepción Cantón Martín, quién reemplazó a Anna Marín, mujer que semanas atrás había determinado que el jugador fuera detenido. Dos de las personas que hablaron fueron las otras dos mujeres que estuvieron en el lugar junto a la joven que habría sufrido la agresión por parte del defensor de 39 años.
Según lo expresado por las citadas declarantes, una vez que las tres salieron del lugar bailable, la chica de 23 años rompió en llanto y dijo: “Me ha hecho mucho daño”. Según se reveló en un video, la presunta victima permaneció en el baño del sector VIP durante unos 16 minutos junto a Alves, momento en donde se habría dado el ataque.