Pese a la consagración de la Selección Argentina en la Copa América 2024, la final también tuvo momentos dramáticos cuando Lionel Messi se tiró en el campo de juego por un fuerte dolor en su tobillo derecho.
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El capitán rosarino intentó seguir, pero la lesión lo sacó del partido. Con mucha frustración, la Pulga salió rengueando, fue reemplazo por Nicolás González y quebró en llanto en el banco de suplentes.
Este martes, luego de realizarse estudios médicos en Estados Unidos, Inter Miami confirmó que el mejor jugador del mundo tiene comprometido el ligamento, aunque la buena noticia es que no hay una lesión ósea.
"Tras la evaluación médica, se ha determinado que Leo Messi sufre una lesión en el ligamento del tobillo derecho. La disponibilidad del capitán se determinará en función de las evaluaciones periódicas y de la evolución de su recuperación", informó la franquicia de la MLS en redes sociales.
Sin embargo, el alivio llegó cuando se confirmó que no existe una lesión ósea, por lo que Leo no tendrá que pasar por el quirófano. Eso sí, seguramente sea un parate extenso, aunque el equipo estadounidense no confirmó con exactitud los plazos de recuperación.
De mínima, Messi ya sabe que se perderá los primeros cuatro partidos que disputará Inter Miami en las próximos semanas en medio de un calendario muy ajustado.
La imagen de Messi llorando desconsolado en el banco de suplentes después de tener que abandonar el campo de juego en el complemento fue sin dudas la más dolorosa de la Copa América, pero por suerte el parte médico trajo algo más de calma ya que se imaginaba un panorama más complicado.
El capitán, que se quedó en su casa de Miami con la familia tras la final, ya inició el proceso de rehabilitación de su lesión en el tobillo con reposo y kinesiología. Si bien no tenía programadas vacaciones, porque la MLS no para y falta muy poco para el inicio de la Leagues Cup, el 10 descansará algunos días y luego volverá al centro de entramiento.
