Por la fecha 11 del Clausura de la Primera C del fútbol argentino, Midland recibió a Argentino de Merlo el domingo. El visitante se llevó los tres puntos en su visita ganando por 2-1 y ubicándose en la segunda posición a solo tres unidades por debajo de Deportivo Español. Por el lado del local, cayó y sigue su desempeño irregular en el certamen, manteniéndose entre los últimos puestos con tan solo 11 puntos sobre 30 posibles. A pesar de esto, Midland fue el ganador del Apertura y espera al que finalice primero en esta etapa para jugar la gran final que deposite al ganador en la Primera B Metropolitana, tercera categoría de nuestro fútbol.
Si bien la jornada se disputó normalmente, en la previa del partido ocurrió una situación insólita, que tuvo a un jugador de Midland como protagonista. El futbolista en cuestión es Jonathan Irala, que vivió un suceso lamentable mientras se encontraba yendo a jugar el encuentro. El jugador estaba por ir a la institución normalmente para disputar un nuevo cotejo, cuando la policía lo detuvo por error luego de confundirlo con alguien más. Aparentemente, creyeron que se trataba de un "trapito" y decidieron detenerlo por horas en la comisaría, sin dejarlo ir a disputar el compromiso ante Argentino de Merlo.
La palabra del futbolista luego del lamentable suceso
Tras vivir dicha situación con la policía, el jugador de Midland se manifestó al respecto mostrándose muy molesto: "Estaba esperando a mi compañero en la Plaza Alsina de Avellaneda como siempre lo hago antes de ir para el club. En ese momento se me acercó un patrullero y me dice: ‘Vos estabas haciendo de trapito’. Lo cual me sorprendió y le respondo que ‘Yo no estaba haciendo nada, sólo espero un compañero para ir a jugar, mire como estoy vestido del club’. A lo que el oficial me replica: ‘Vos estabas haciendo de trapito, te vimos para las cámaras'", contó en diálogo con Olé.
Siguiendo con lo ocurrido, detalló: "Me empiezan a revisar las cosas, que claramente es la indumentaria y las cosas que uso para jugar. Me tiraron todo arriba del auto y me preguntaron: ‘¿Qué tenés ahí? ¿Esto es qué es?’. Yo les intentaba explicar que era lo que uso en cada partido", manifestó indignado, y agregó: "Me trataron de mentiroso y ahí me dijeron que los acompañe. No entendía el por qué, quise llamar a un compañero. Me restringieron el celular y no me permitieron llamar a nadie. Pensaban que los podía llegar a grabar y me pegaron para meterme en el patrullero".
Para finalizar, Irala terminó de contar lo que vivió y aseguró que los policías nunca le ofrecieron unas disculpas: "Me llaman por mi apellido a una cabina ahí me dicen: ‘Firma todo esto y te podes ir’. Quería saber que firmaba, lo cual pregunté si podía leer. No me lo permitieron. 'Vos firmá y andate', fue lo único que recibí", aseguró, y concluyó: "Jamás me pidieron disculpas, solamente me acusaban de trapito. Intentaba explicarles que yo soy jugador. Me estaba yendo a jugar, nada más. Pero no me pidieron perdón, nada".
