A pocas horas del duelo ante Argentinos Juniors, por la fecha 21 de la Liga Profesional, Colón quedó envuelto en un escandalo extrafutbolístico que se mantendrá en la agenda mediática por varios días.
El martes pasado, al rededor de 30 barrabravas ingresaron al predio del Sabalero mientras los jugadores entrenaban para amenazar y exigirle dinero e indumentaria deportiva. "Con Colón no se jode", decía una de las banderas que colgaron en el estadio. Los hombres ingresaron encapuchados y pidieron hablar con referentes de plantel. La situación se volvió muy violenta con insultos, reclamos, empujones y provocó la suspensión inmediata de la práctica, al igual que sucedió al día siguiente por precaución.
Nadie realizó la denuncia formal, pero la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos intervino en el asunto y comenzó una investigación de oficio. Este lunes, luego de un gran operativo con más de 10 allanamientos simultaneo en la ciudad de Santa Fe, se derivó en la detención de siete personas: Dos dirigentes de la actual Comisión Directiva y cinco barrabravas, a cargo del Ministerio Público de la Acusación (MPA)
Se trata de Horacio Darras, vicepresidente del Sabalero, y Lucas Panigua, vocal titular. Ambos están acusados de ser cómplices de los hechos según el articulo 5 de la Ley del Deporte, el cuál habla de "ayudar o instigar la formación de grupos violentos" y puede ser penado de a uno a seis años de prisión.
Darras ya se había presentado en la Fiscalía en manera espontánea el pasado viernes, tras haber sido señalado como uno de los que había estado conversando con los barras en el predio previo al momento del "apriete" a los jugadores. "Yo fui cómo siempre al predio. Vino uno de seguridad, me informó que estaba la barra en la puerta y mientras yo caminaba al chalet de Primera, los barras ingresaron rápido", detalló el vice.
"Me puse a dialogar, pero pedían distintas cosas. Ami no me amenazaron ni vi armas. Ellos pidieron hablar con el Pulga, le pidieron boludeces, nunca hablaron de plata, hablaban siempre de 'colaboración'. Eran cómo 30 o 40, era imposible pararlos, había solo una persona en la puerta", declaró en su defensa el dirigente.
Por otro lado, entre los barras detenidos se encuentra Orlando Miguel Leiva, más conocido como Nano Leiva, quien está identificado como el jefe de la barra "Los de siempre", y que fue acusado "por distintos hechos ilícitos relacionados a facciones de la hinchada del Club Atlético Colón".
La reacción de los jugadores:
Los jugadores más afectados fueron Paolo Goltz, el Pulga Rodríguez, Rafael Delgado y Ramón Wanchope Abila, quienes decidieron asesorarse con Futbolistas Argentinos Agremiados para tomar cartas en el asunto.
En la previa del partido ante Argentinos Juniors, el plantel se concentró a 20km de la ciudad de Santa Fe y el encuentro se jugó a puertas cerradas sin ingreso de ningún hincha o allegado, por disposición del Ministerio de Seguridad de la provincia.