Esta semana se dio a conocer la triste noticia de que Martín Carrizo, el renombrado baterista que supo tocar con A.N.I.M.A.L., el Indio Solari y Gustavo Cerati, falleció a sus 50 años de edad debido a que sufría ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica).
Tras esta noticia, reflotaron varias anécdotas de Martín, quien supo estar en muchos de los momentos más importantes del rock latinoamericano.
Una de las mejores y más llamativas, es la de cómo logró tocar con Gustavo Cerati mediante lo que se suele llamar "ley de atracción".
Todo comenzó en medio de una gira presentando en MTV por primera vez en vivo para toda Latinoamérica, El nuevo camino del hombre, el tercer disco de A.N.I.M.A.L. El baterista cuando comenzó a grabarse el show confesó "en ese momento a uno se le pueden pasar mil cosas por la cabeza: me vino a la mente Gustavo Cerati, este show lo va a ver Gustavo Cerati, asi que ese show lo toqué para él".
Después de 1 año, Martín tenía ganas de irse de la banda y al mismo tiempo le llegó el rumor de que Soda Stereo estaba por separarse. Lo sintió como una señal.
El relato continuó con el baterista contando otro particular detalle: en los últimos ensayos con su banda, cuando probaba los bombos, tombs y cuando le pidieron una base, el baterista tocaba canciones de Soda.
En un momento se le acerca una persona y le pregunta "¿te gusta Soda Estereo o lo hacés para joder?" a lo que Martín le responde "soy re contra fan de soda" y luego la persona que se acercó se presenta "¿Sabés quién soy yo? yo soy el personal manager de Gustavo Cerati".
"A partir de ahí, me le pegué a Nico (el manager de Gustavo) y no lo dejé tranquilo ni 1 minuto. Marcación hombre a hombre le hice" confesó el músico.
Martín se animá a preguntarle si es que puede ir a un ensayo de Soda, a lo que el manager le responde "en 18 años de carrera, Soda Estero nunca dejó entrar a nadie a un ensayo, nunca a nadie, sin excepción, tal vez a Gustavo le llame la atención que el baterista de A.N.I.M.A.L. le gusta Soda Stereo y tal vez por esa cosa loca, tal vez quizás por ahí te deje entrar. Llamame el Domingo".
Los nervios de poder asistir a los últimos ensayos de Soda Stereo y de poder ver a una de sus bandas favoritas hacían que Carrizo llame y antes de que suene el teléfono, corte la llamada. Finalmente el músico se animó, realizó la llamada y pregunta "Hola Nico, qué onda?" a lo que le responde "Venite ya. Anotá la dirección". Fue el único participante del último ensayo de Soda antes de su separación.
Ante tantas señales, Martín empieza a confirmar sus sospechas: "soy yo, soy yo, soy yo. Soy yo. Soy yo. Gustavo no lo sabía, pero yo ya lo sabía" pensaba internamente. Luego de presenciar el ensayo, saluda a la banda despidiéndose a lo que Charly Alberti le dice "quedate a comer, por favor".
El momento más insólito de toda la anécdota estaba por ocurrir. Mientras los 4 comían unas empanadas, Gustavo le dice "cómo suena A.N.I.M.A.L.", Martín le pregunta "te gusta cómo suena?" y Cerati exclama "pufff, cómo suenan!", el baterista le hace otra pregunta para confirmar sus sospechas: "dónde nos vistes?" y Cerati le responde "en MTV".
Pasaron 2 años de estas señales para Martín (Soda se había separado y él se había alejado de A.N.I.M.A.L.), entre los cuáles rechaza 2 veces a Walter Giardino (guitarrista de Rata Blanca) para grabar su proyecto solista, luego lo llama, graba un disco con Walter, inician una gira hasta que recibe un llamado de su casa. "Te llamó Gustavo Cerati" le dijo la madre a Martín.
El baterista se vuelve a su casa, lo llama a Gustavo y este le responde "bueno, creo que ya es hora de que nos juntemos a tocar a ver cómo nos sentimos". Finalmente Carrizo grabó el segundo disco de Cerati solista, Bocanada, y realiza una gira que abarcó 70 países alrededor del mundo.