La aclamada serie Black Mirror está lista para cautivar nuevamente a su audiencia con una séptima temporada, según informó el medio especializado Variety.
Luego del lanzamiento de la sexta entrega a mediados de este año, su creador, Charlie Brooker, está listo para embarcarse en la producción de nuevos episodios. La producción de la séptima temporada está programada para comenzar "a finales de este año", según Variety.
El anuncio ha generado grandes expectativas entre los fanáticos, quienes siguen la serie desde su primer episodio hace doce años. La serie, conocida por anticipar muchos de los avances tecnológicos contemporáneos, se ha convertido en un fenómeno cultural que aborda de manera única y provocativa los dilemas éticos y sociales de la era digital.
Aunque los detalles de la trama y el elenco de la nueva temporada se mantienen en reserva por el momento, los seguidores de la serie esperan con ansias conocer qué giros y reflexiones nos ofrecerá la serie en esta próxima entrega. La sexta temporada, lanzada en Netflix el 15 de junio de 2023, contó con un elenco estelar que incluyó a Salma Hayek, Annie Murphy, y Michael Cera.
La confirmación de la séptima temporada llega después de que se levantara la huelga de guionistas y actores en Hollywood; esta huelga había generado preocupaciones acerca del futuro del programa. Si bien este anuncio es una gran noticia para los fanáticos, no es una sorpresa para nadie porque la sexta entrega de la serie se mantuvo en el top 10 global por un mes y fue una de las más vistas en 92 países. De hecho, en uno de estos episodios ('Joan is Awful'), se advierten los peligros del uso de la IA y fue utilizado como ejemplo durante la huelga ya mencionada.
El capítulo de Black Mirror que desató una protesta en la vida real
Aquellos que vieron los episodios de Black Mirror saben que si bien muchas situaciones pueden llegar a hacerse reales, pensábamos que estábamos lejos de que suceda, hasta hace unos días.
La nueva temporada de la serie creada por la BBC y adquirida por Netflix, tiene un capítulo llamado "Joan is Awful", donde podemos ver que la imagen de los actores y actrices es escaneada y utilizada para crear personajes con inteligencia artificial y dichas personas no tienen derechos ni nada sobre su propia imagen.
Si bien parecía una realidad un tanto lejana, la actual protesta del mundo cinematográfico develó que esta idea ya estaba pensada como una realidad y que tienen planes para manejar esta tecnología con propósitos de abaratar producciones a costa del trabajo de miles de personas.
A medida que transcurre la historia de "Joan is Awful" podemos ver los peligros de aceptar los términos y condiciones de todo sin leer nada y del uso de la inteligencia artificial indebidamente cuando incluso pueden traspasar nuestros derechos como seres humanos.
"Los estudios quieren tener extras trabajando algún día, escanearlos, poseer su imagen para siempre, y eliminarlos del negocio" afirmó el actor John Cusack sobre el uso de la Inteligencia Artificial para sacarlos de la industria. "¿Crees que se detendrán con los extras? Eso es lo que es la IA: un robo de identidad de derechos de autor enorme" aseguró.
"No puedo creerlo, francamente: lo lejos que estamos en tantas cosas. Cómo los estudios dicen estar pobres, que están perdiendo dinero a diestro y siniestro cuando dan cientos de millones de dólares a sus directores ejecutivos. Es asqueroso. Me avergüenzo de ellos" declaró indignado el actor.
Uno de los encargados de las negociaciones, puso sobre la mesa una llamada "Innovadora propuesta de Inteligencia Artificial". Esta idea parece que tiene la capacidad de eliminar ciertas barreras para ingresar dentro del mundo audiovisual y también cuenta con una sólida fuente de ingresos. La propuesta era simple, que los actores tengan la paga por 1 día de trabajo para ser escaneados. Aseguraron que la empresa "podía poseer ese escaneo de su imagen, su semejanza, y pueda usarlo por el resto de la eternidad, en cualquier proyecto que quieran sin consentimiento y sin compensación".
Mientras tanto, la inteligencia artificial es usada con otros fines más recreativos como la simulación de nueva música creada por humanos.