Este 19 de diciembre llega al Movistar Arena, una de las bandas más emblemáticas del metal y la más importante del metal progresivo, Dream Theater.
Formada por John Myung, John Petrucci, Mike Portnoy, James LaBrie y Jordan Rudess, el conjunto se destaca por su increíble precisión y complejidad con la que componen y tocan en vivo. No es extraño esto ya que sus miembros fundadores, Petrucci, Portnoy y Myung, tomaron clases en Berklee, el colegio de música más prestigioso del mundo.
Dream Theater logró en estos años, ser aclamada universalmente en todos sus discos y llenar estadios en todo el mundo aunque en Argentina se encuentra uno de los públicos más fuertes para la banda, tal es así, que su presentación en 2012 en el Luna Park, fue grabado para lanzar en DVD, "Dream Theater - Live at Luna Park".
La historia de su discografía:
Su historia discográfica comenzó con "When Dream and Day Unite" (1989), un álbum debut de sonido crudo y directo. Fue el único en contar con Charlie Dominici en la voz y destacó por el himno instrumental "The Ytse Jam".
En "Images and Words" (1992), alcanzaron el éxito masivo gracias a MTV. Su tema "Pull Me Under" se convirtió en su mayor hit. Además, el solo de guitarra en "Under a Glass Moon" es considerado uno de los mejores de la historia del género.
Para "Awake" (1994), la banda endureció su sonido con temas como "The Mirror" y utilizó por primera vez la séptima cuerda en la guitarra, logrando un tono más oscuro y agresivo. Las melodías de Kevin Moore en el piano y sintetizador, junto con el impresionante rango vocal de James LaBrie en "Scared", marcaron este álbum.
"Falling into Infinity" (1997) supuso un giro hacia un sonido moderno y más comercial debido a la presión de su discográfica. La incorporación de Derek Sherinian aportó frescura y mayor claridad a las canciones.
Con "Metropolis Pt. 2: Scenes from a Memory" (1999), la banda alcanzó la cima del metal progresivo. Este álbum conceptual sobre vidas pasadas y asesinato es considerado una obra maestra. "Guitar World" lo incluyó entre los mejores discos de guitarras de todos los tiempos, y en 2012, los lectores de Rolling Stone lo eligieron como el mejor álbum de rock progresivo.
En "Six Degrees of Inner Turbulence" (2002), dividieron el disco en dos partes: una con cinco canciones y la otra parte es 1 canción de 42 minutos dividida en ocho suites. La pista inicial, "The Glass Prison", inició la "Suite de los Doce Pasos" de Mike Portnoy. La segunda parte exploró temas de enfermedades mentales. También es considerado una de sus mejores obras.
"Train of Thought" (2003) es su disco más oscuro y pesado, caracterizado por riffs potentes y un sonido directo que influenció su futuro musical.
"Octavarium" (2005) apostó por temas más cortos con influencias de U2, Muse y Coldplay. La pieza homónima de 24 minutos es celebrada por sus complejos cambios de ritmo, referencias musicales e increíble nivel de composición, todo un himno.
En "Systematic Chaos" (2007), continuaron con un sonido pesado, similar a "Train of Thought", pero sin perder sus melodías y solos distintivos.
"Black Clouds & Silver Linings" (2009) mantuvo la línea de su predecesor, aunque mostró mayor sensibilidad en sus composiciones. Los solos de "The Count of Toscany" y "The Best of Times" son considerados de los mejores solos del conjunto.
"A Dramatic Turn of Events" (2011) fue el primer álbum sin Mike Portnoy y, aunque presentó un sonido renovado, no arriesgaron demasiado en sus estructuras. fueron a seguro. De igual manera, hay grandes canciones muy emotivas e interesantes.
Con "Dream Theater" (2013), retornaron a la oscuridad y apostaron por canciones más breves, aunque algunos consideraron que su creatividad comenzaba a agotarse.
"The Astonishing" (2016) fue un álbum conceptual con varios personajes, donde James LaBrie demostró su versatilidad vocal.
En "Distance Over Time" (2019), volvieron a un formato de menos de una hora, logrando un sonido accesible sin sacrificar su característica musicalidad.
Por último, "A View from the Top of the World" (2021) combinó guitarras y teclados brillantes con una batería poderosa y la voz de amplio rango de LaBrie. Un trabajo épico que reafirma la grandeza de Dream Theater.