Luego de una espera de más de 5 años, finalmente se anuncia el regreso de Paul McCartney en Argentina.
El ex integrante de la banda más grande de todos los tiempos se presentará en el estadio de River Plate el 6 de octubre y también el 23 de octubre en el estadio Mario Alberto Kempes en Córdoba.
Las entradas tendrán una etapa de preventa que comenzará el miércoles 12 de junio a las 10 de la mañana en exclusiva para clientes Santander American Express y la venta general comenzará una vez agotada la preventa o 48 horas luego de comenzada la prenveta.
Link para el show en Buenos Aires | Link para el show en Córdoba
Con su gira GOT BACK, McCartney celebra su 15ª gira como solista, un hito que se alcanzó su 500º concierto junto a su actual banda en Glastonbury. La experiencia de volver a tocar en vivo es inigualable para él: “Siempre es un poco de trabajo duro tratar de volver a la velocidad, pero el público lo hace tan disfrutable que no se siente como trabajo”, dice el músico en una entrevista.
La preparación para estos espectáculos es muy minuciosa y requiere una gran coordinación entre los miembros del equipo. “El equipo trabaja como una máquina bien aceitada”, comenta McCartney, resaltando la importancia del trabajo en conjunto. Sin embargo, reconoce que, tras tres años de ausencia debido a la pandemia, siente una mayor ansiedad antes de subir al escenario: “Normalmente no, pero cuando volvés después de varios te ponés un poco más nervioso”.
La rutina previa a cada show es casi ritual. Una hora antes de salir al escenario, realiza un enjuague con agua salada, se lava los dientes y elige qué vestuario ponerse. Además, toma una solución de jarabe chino y se aplica un poco de maquillaje. Luego, se reúne con su banda para un calentamiento: “Hacemos un pequeño calentamiento - un poco de ‘Let It Be’ y un poco de ‘Hey Jude’”. Este momento es clave, ya que también realizan un "huddle" de motivación, donde “siempre chocamos las manos... trato de darle más fuerte que él”, bromea sobre su técnico de guitarra.
La gira por Estados Unidos presenta ventajas, como la accesibilidad de los lugares, lo que facilita la logística para el equipo. “Lo bueno de EE.UU. es que es fácil para el equipo”, explica. Sin embargo, McCartney también disfruta tocar en otros países donde aprende sobre las culturas y las lenguas. “Disfruto mucho tocar en países extranjeros porque aprendo un poco del idioma... hay otra dimensión en ello”, afirma.
Su curiosidad por las diferencias lingüísticas lo lleva a vivir momentos divertidos, como cuando alguien le preguntó si quería sus huevos “over-easy”, un término que no conocía. “Disfruto del tema del lenguaje porque me gustan los idiomas, especialmente las expresiones coloquiales”, destaca.
Una vez en el escenario, los nervios suelen desvanecerse. “Tarda un poco hasta que empezás a pensar, ‘¡Oh, sí, esto lo tengo!’ y ahí se van los nervios”, revela. Su meticulosidad en el cuidado de su voz y apariencia refleja su compromiso con la calidad de cada espectáculo: “Hago un enjuague con agua salada, luego me lavo los dientes...”.
Sin dudas siempre es especial una gira de Paul McCartney, que demuestra la calidad de sus presentaciones en vivo agotando estadios alrededor de todo el mundo desde hace más de 30 años marcando historia en cada uno de los países donde se presentó.
