El país atraviesa una difícil situación en el plano político, económico y social, pero también cultural, debido a los recortes que se propone hacer el gobierno nacional en esta área. En ese marco, cientos de artistas se vienen pronunciando enfáticamente contra el ajuste o, al menos brindando su opinión al respecto. Sin embargo, la escena de la música urbana que triunfa en el mundo parece estar ajena, salvo honrosas excepciones, a este tipo de posicionamientos. Wos y Trueno fueron dos de los más emblemáticos exponentes a la hora de plantar bandera, y en el último tiempo Lali se convirtió en una referente femenina muy importante en manifestar su pensamiento.
Sin embargo, un ejemplo contundente de la manera en que les impiden opinar a los artistas quedó de manifiesto durante una entrevista que le estaba haciendo a Emilia Mernes, a quien le consultaron por la situación del país luego de las medidas de Javier Milei y su equipo interrumpió para evitar que respondiera. En el momento en el que le hicieron la consulta, una voz en off expresó: "De política no va a hablar", y dio por concluida la temática.
¿Imposición o estrategia?
El hecho volvió a encender la polémica y plantea un interesante debate sobre los artistas que responden a una industria: ¿Les imponen evitar opinar sobre temas coyunturales que pueden generar discordia o es una estrategia propia para no agrietar a su público resignando sus convicciones?
Lo cierto es que a quienes han opinado de manera crítica sobre la situación del país, el oficialismo y su ejército de trolls les han hecho sentir el escarmiento con operaciones burdas y violentas. Y, evidentemente disciplinados, muchos prefieren eludir ciertos temas para no sufrir las conecuencias.