Si tenemos que hablar del show de Aurora en el Movistar Arena, hay un problema que solo los shows perfectos lo tienen: no saber por dónde empezar a elogiarlo. La presentación de la carismática reina del pop alternativo desbordó talento y lo esparció por el aire con sus inquietos bailes de ensueño, que se mezclaban al unísono con la brutal puesta en escena, gracias a unas poderosas imágenes y un juego de luces que siempre estuvo preciso con el tono de las canciones. Poco después de las 21:00, las luces se apagaron, anticipándonos una presentación épica y revelándonos que íbamos a poder disfrutar de dos Auroras: la performática, bailando en el escenario, y la conceptual, plasmada en las impactantes pantallas.
Los sonidos y melodías del norte de Europa medieval se apoderaron del recinto como pocas veces ha sucedido gracias a canciones como "A Soul With No King", uno de los temas destacados de su último disco de estudio. Una de las primeras sensaciones de la noche llegaría con la maravillosa "It Happened Quiet", cuando aquella bellísima estrofa que recita: "Is the Earth coloured red? As I land like a flower on the meadow", despertó el corazón con una ejecución vocal envidiable.
"Los dioses pueden tocarnos" es el título de uno de los discos más aclamados de la cantante, y la sensación de poder disfrutar de un artista que parece estar más allá de este mundo se hizo aún más latente con "Heathens", una de las canciones pop más transgresoras y desafiantes de los últimos tiempos.
Solamente alguien cuya esencia principal en todo lo que hace y respira es el amor podría haber escrito quizás la canción definitiva para amar. Uno de sus éxitos más recientes, "Exist for Love", terminó de quebrantar hasta el más duro de los corazones, y las lágrimas de emoción se transformaron en llantos liberadores. En ese momento, comenzaron los abrazos y los besos de contención entre quienes buscamos siempre el amor como respuesta. Aurora nos invita a amarnos.
Pronto llegaría su mayor éxito, "Runaway", y los celulares se levantaron para registrar el momento del clásico. Otro momento destacado y uno de los más enérgicos llegó con "Starvation": tras la explosión del tema, Aurora comenzó a bailar por todo el escenario bajo un delirio de flashes espectacular. El bis comenzó con la bailable y poderosa "Cure For Me" y continuó con la vibrante "Some Type of Skin". Para finalizar, la escandinava optó por darle un emotivo cierre a su show con una reflexión: "Sé que tienen mucho peso sobre sus hombros y su corazón, aún así siempre continúan luchando", expresó. "Quiero decir que los admiro por estar acá", continuó antes de cerrar el show con "Invisible Wounds".
Aurora demostró una vez más su versatilidad para ir de la emoción a las risas, al llanto y la euforia absoluta. Su manejo de las emociones es profundamente maravilloso, aunque, ¿qué podíamos esperar de alguien que hace del amor su fuente de energía para regalarnos en sus shows su auténtico corazón?
Uno de los desafíos que me propuse antes de empezar a hablar de Aurora fue encontrar si algún artista o banda logró lo que la cantante nacida en Noruega alcanzó con su discografía: con cada álbum lanzado, obtenía mejores y mejores reseñas y críticas a nivel mundial. Busqué desde los nombres más reconocidos de la industria como Taylor Swift, Ariana Grande, Lana del Rey, hasta otros de universos diferentes como Drake, Travis Scott, Post Malone, y ninguno supo conquistar las duras reseñas de los especialistas musicales como sí lo logró Aurora.
Desde su primer lanzamiento, "All My Demons Greeting Me as a Friend", hasta su más reciente disco, La cantante cosechó números impresionantes, posicionándose como una artista esencial de la música de los últimos años.
Con su último disco de estudio, captura la atención de todo el planeta al combinar melodías folclóricas con influencias electrónicas y techno. En su anterior disco, "The Gods We Can Touch", ya se había consolidado como una de las voces más prometedoras de la escena contemporánea.
Aurora también es una pensadora que utiliza su arte para explorar la desconexión y la apatía en la sociedad moderna. “La apatía es el enemigo más grande del progreso”, comentó en una entrevista, instando a sus seguidores a reconectar con sus emociones. A través de sus letras, plantea preguntas sobre el propósito del corazón en un mundo que a menudo olvida la importancia de la conexión humana. “¿Qué pasó con el corazón? Es la pregunta más importante, hermosa y triste que me he hecho en la vida”, reflexiona.
La expectativa para el show no solo se centra en su música, sino también en la experiencia visual y emocional que promete. Con un enfoque en la introspección y la catarsis, Aurora considera este álbum como su obra más personal. “Perdimos el toque con algo que solíamos tener, y era realmente hermoso”, afirma, reconociendo la necesidad de volver a las emociones en un mundo lleno de información superficial.
A pesar de las reflexiones profundas, Aurora mantiene un mensaje esperanzador. “Necesitamos estar en contacto con nosotros mismos y con los demás”, enfatiza, resaltando su misión de tocar el corazón de las personas a través de su música. Con influencias que abarcan desde la música alternativa hasta la folclórica, su arte se presenta como un refugio y una forma de enfrentar la realidad.
Aurora ya comenzó su tour por Latinoamérica y está más que preparada para tocar nuestros corazones con su encanto en vivo y sus canciones transgresoras llenas de dulzura, experimentación, pero por sobre todas las cosas, amor sincero.