Desde que colgó su título de abogado y decidió no ejercer esa profesión, el cordobés José Palazzo se volvió en uno de los productores imprescindibles de la industria musical. La vida novelesca del creador del mítico Cosquín Rock figurará en más de una historiografía del rock. En una entrevista exclusiva con Juan Cruz Revello para Data Diario, el empresario musical habló de lo “insólito” que le resulta que no le permitan a La Renga hacer shows en Capital Federal y anticipó detalles del megafestival que se prepara para desembarcar nuevamente en el aeródromo de Santa María de Punilla el 10 y 11 de febrero con un line up tan interesante como variado y que tendrá un atractivo internacional ineludible: la presentación de Slash.
“Ojalá La Renga pueda volver a tocar en Capital”
De entrada nomás, Palazzo se enorgullece de trabajar con “amigos”, como Charly García, Skay Beilinson y los integrantes de Don Osvaldo y La Renga. Particularmente de la banda de Mataderos -que produce desde sus inicios- inevitablemente salió el tema de la prohibición que tiene de tocar en locaciones de Capital Federal.
Para el Señor Dueño del Rock esa situación es “insólita”. “Que a La Renga no la dejen tocar en Capital es por ignorancia”, señaló.
Para Palazzo la determinación del gobierno porteño no tiene razón de ser en función de que “La Renga tiene realizados más de 140 shows en estadios. No existe ninguna banda en Argentina o el mundo que haya hecho eso”.
Para colmo, con La Renga chocó dos veces “con la misma piedra”, ya que Jorge Macri dio la orden de "bajar" un recital en Tecnópolis cuando era intendente bajo licencia de Vicente López y ahora como jefe de Gobierno porteño también se opone al desembarco de la banda.
Ante esta situación, la banda se decidió por tocar lo “más cerca posible”. Y así fue surgió el reciente show “del otro lado del Puente Pueyrredón”, en Avellaneda, más precisamente en el estadio de Racing.
“Imagínate lo que significa hoy con las cosas que están pasando y con la situación que estamos viviendo para la gente estar a una distancia de tren, bondi o en un Uber. Incluso vinieron en un montón de microescolares”, describió Palazzo.
Y agregó: “Sabés cuántas alegrías le da esta banda a un montón de gente que hoy la necesita, que en enero quizás no se puede ir de vacaciones”.
En ese sentido, el productor se lamentó que La Renga “todavía tenga que rendir examen” y deseó que “ojalá algún día puedan volver a tocar en Capital”.
Pasado y presente del Cosquín Rock
Un año antes de cumplir 30 años, Palazzo llevó a cabo su primer Cosquín Rock. Era el tumultuoso año 2001.
Aquella primera edición tuvo al conductor Julio Márbiz, al músico Palito Ortega y al productor Norberto Baccon como responsables indirectos de su creación. Ellos tenían la concesión de la plaza Próspero Molina, donde se realiza el Festival Nacional de Folklore. Como el padre de Palazzo conocía a Márbiz, charlando con él le contó sobre mis actividades. Parece ser que, rápidamente, Márbiz se interesó y pidió reunirse. En ese encuentro le ofreció hacer un festival de rock que comenzara luego del de folclore y aprovechar, de esa forma, la logística que ya estaba armada.
“El primer día, a las tres de la tarde teníamos sólo tres mil entradas vendidas, pero, con el correr de las horas comenzó a llegar gente de todos lados y nos terminamos quedando sin tickets. Metimos 9000 personas el primer día y 8000 el segundo. Hoy, en cada fecha, ingresan 60.000”, describió Palazzo.
En 2004 quedaron más de cincuenta mil personas afuera, fue la señal para tener que mudar el festival. Así fue como llegó un espacio en San Roque y, cuatro años después, la mudanza al aeródromo de Santa María de Punilla, donde se realiza actualmente con un crecimiento gigante que llevará al festival a ocupar 15 hectáreas en la edición de este verano, contando con seis escenarios y una capacidad para 150.000 personas que podrán disfrutar no sólo de la música, sino también de una gran oferta gastronómica que incluye una propuesta gourmet de la mano de reconocidos chefs.
El Cosquín Rock 2024 además contará con un lineup tan atractivo como variado: desde Ciro y Divididos al mítico Slash y los mexicanos Molotov, de Babasónicos a los Decadentes, de la música electrónica al reggae, con Duki y también Miranda! Y hasta Lali.
“La situación de esa primera edición de 2001 era muy parecida a la de este año. Ojalá que como en ese entonces, el Cosquín Rock 2024 nos sirva a todos como un refugio ante tantas cosas feas que nos están pasando en el país”, concluyó Palazzo.