Pasan los días en Gran Hermano y poco a poco se van conociendo más detalles sobre la vida de los participantes. Esta vez, luego de la gala de eliminación de este domingo, Lucía Maidana abrió su corazón con sus compañeros y habló sobre la difícil relación que mantiene con su familia por su sexualidad y la religión que promulgan sus padres.
La salteña ya había contado que tiene diez hermanos, de los cuales hay tres pares de gemelos, y creció bajo la influencia de una sociedad cerrada y católica. Sin embargo, su relato estremeció a más de uno. Según contó, su familia la quería someter a "terapias de conversión" para intentar obligarla a ser heterosexual.
Lucía rompió con el esquema de su familia, ya que se enamoró de una mujer. Hace tres años conoció a su actual pareja, Virginia, a través de Tinder y mantienen una relación estable. No obstante, para llegar a eso debió transitar y convivir con momentos muy oscuros.
“Ella es muy divina. Es tan buena”, expresó la salteña sobre su novio. “En tu casa, ¿todo bien?”, le preguntaron y le dieron pie para abrir su corazón. "A mi casa no va, solo a lo de mi abuela o a lo de mi tío" contó. Sus compañeras le preguntaron los motivos y ella reveló: "Porque mi papá la ve y la mata, básicamente. Él la enfrentó y mi novia se le plantó. O sea, mi papá, tipo, plantársele a mi papá es como plantarse contra un militar”, lanzó.
Entonces, Lucía siguió contando algo que generó mucho ruido. “¿Sabían ustedes que hay centros de ‘conversiones’?”, exclamó en forma de pregunta. “Tipo que te ‘convierten’”, dijo. “¿En hetero?”, preguntó Sabrina. “A mí me quisieron mandar con una psicóloga de España que te ‘curaba’. No sé qué te harán, boluda, pero a mí me dijeron, tipo, electroshock, todas esas cosas”, explicó.
La joven salteña agregó que para ella “es renormal” que su familia intente hacer eso por el pensamiento que tiene. “Mis viejos pertenecen a un lugar de elite de Salta. Los socios del lugar solo pueden ser hombres. A los 15 años tenés un baile en el que un chico te tiene que invitar y se llama el ‘baile de jovencitas’”, agregó. Según se pudo saber, el lugar en el que participa la familia de Lucía es el Club 20 de Febrero, que ya tiene 160 años de historia.
Lucía contó que eso se usaba para que los hombres puedan “elegir el futuro” de las hijas. “Para que te presenten el apellido y el nombre, digamos. Es el evento de la familia del año”, detalló.
Los "centros de conversión" lamentablemente son comunes en muchos países del mundo. Estos programas pueden incluir calumnias homófobas, palizas, encadenamientos, privación de alimentos e incluso exorcismos.
Según una gran cantidad de estudios realizados sobre el tema, estos tratamiento so solamente son crueles, sino también ineficaces. Son extremadamente dañinos, dolorosos y que dejan cicatrices indelebles en la mente y el cuerpo de la persona.
En ocho países del mundo se encuentra completamente prohibido, pero por ejemplo Canadá es uno de los países en los que esta "práctica" es legal. Lo mismo sucede en Ecuador, Nueva Zelanda y en Alemania, Francia, Grecia, Malta y España, país justamente mencionado por Lucía en GH.
