A menos de 48 horas de sus shows en River Plate, una mezcla de sensaciones invaden a Duki. Con mucha emoción y los ojos llenos de lágrimas, el artista no aguantó la emoción al hablar del hito que está a punto de conseguir y de lo que representa este paso en su carrera.
“Parte de la angustia que tengo va arraigado a que van a ser dos días y se me va a ir de las manos, no sé si quiero que sea ahora”, dijo en una conferencia de prensa, en referencia a la velocidad infinita que viven los artistas. “Uno ya vive tan rápido y de repente tengo 27 años y ya hice dos River y cuando me pregunto qué sigue ya no tengo respuesta, entonces eso de verdad me genera bastante angustia”, agregó.
Mauro Ezequiel Lombardo Quiroga, tal es su verdadero nombre, se convirtió en el ícono de la música urbana y ahora está a punto de hacer historia. Se convertirá oficialmente en el artista nacional más joven en agotar el Estadio Monumental.
El artista fue cayendo en la cuenta de lo que significaba dar este show. Cuando se anunció el recital, más de 150.000 personas agotaron las entradas para ambas fechas en apenas horas. “Me pone un poco mal. Porque sentí que todo ese recorrido, todo de repente se me fue y va a llegar el sábado y me voy a subir, voy a hacer el show y cuando me baje por ahí ni voy a caer. Eso sí me da un poco de miedo, el hecho de quemar tantas etapas y que ya no haya un siguiente paso”, expresó el cantante.
En esa misma línea, el artista nacido en Almagro habló de las dificultades de lidiar con el éxito y de cómo este afectaba sus ganas de ir por más: “Creo que es el problema de por qué se vuelven locos los más grandes, llega un momento que hacés todo lo que querés, cumplís todo lo que querés. Por eso trato de tener una vida bastante tranquila y ordinaria. Si llegás a un momento que cualquier cosa que querés la tenés, no existe el margen de frustración, no existe motivo para ser feliz, no existe motivo para levantarse porque ya tenés todo”.
Visiblemente emocionado, con la voz quebrada, el artista no pudo continuar y se retiró de la sala entre una lluvia de aplausos.
Duki llega a River Plate después de una exitosa gira por España y por Estados Unidos, las cuales lo destacan como uno de los nombres del momento de la industria musical urbana. Sin embargo, eso no es todo ya que en el 2024 todavía tiene otra de las citas más importantes de su carrera, cuando se presente en el Estadio Bernabéu, en Madrid.
“Una de las razones por las que decidí hacer River era para demostrar que los músicos de mi generación también podemos sonar bien acá”, justificó. “Era una cuenta pendiente para todos nosotros. Hay presión y goce”, contó el artista.
Para estos shows, Duki convocó a CNO y a Acru, dos referentes del hip hop argentino, en calidad de teloneros. “Los invité a ellos porque era una forma para que la gente conozca mis orígenes. En Argentina hay mucho rap de categoría. Muchos creen que eso es el nicho, y no le dan cabida. Uno tiene mucho nivel y el otro se armó su circuito rapeando, y hasta hizo un Obras Sanitarias con su banda. Eso no lo hace nadie. Mientras todos prefieren hacer un reggaetón, ellos se la bancan y y generan escena para otros”.
Apelando a su rol de pionero en el rubro del trap y de la música urbana, Duki mencionó: "Creo que respondo a tu pregunta si te digo Milo J”, se animó. “Las nuevas generaciones ya tienen una base, y los ayuda elegir el camino a seguir. Personalmente, sentí que tenía que salir a tocar con una banda porque siempre quise tener un grupo de rock y no pude. Cuando empecé a tocar con mis músicos, que suenan una barbaridad, lo lindo que me pasó es que vi a padres con los hijos disfrutando. En un futuro, supongo que algunos seguirán el camino que varios de nosotros marcamos. Y otros harán el suyo. Más que un semillero de artistas, Argentina es un semillero de soñadores. Por eso destacamos en el medio. Seguí tu sueño, y hacé lo que te guste”.