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Fito Páez cumple 60 años: La vida de uno de los compositores más emblemáticos del Argentina

El rosarino celebra hoy seis décadas de vida en un momento de plenitud, a pocos meses de presentarse en Vélez con su gira por los 30 años de “El amor después del amor” 

Lunes, 13 de marzo de 2023 a las 11 42

Por Redacción

Lunes, 13 de marzo de 2023 a las 11:42

Aquel joven clase 63 que nació un 13 de marzo en la ciudad de Rosario, Santa Fe, hoy se encuentra en plena vigencia. Activo, inquieto, prolífico, siempre interesante y contundente con sus declaraciones. Ganador en los premios Grammy gracias a su trabajo Los años salvajes y paseando por el mundo con El amor después del amor, su obra máxima, combinándola con algunas de las mejores canciones de su repertorio.

"Nací en el ‘63. Con Kennedy a la cabeza”, dice Fito en una de sus canciones más reconocidas que lo acompaño en sus primeros años años como solita. La canción, casi una obra autobiográfica, con un informe breve y conciso de sus pasos hasta entonces, pero también con relato profundo que repasa hitos generacionales como la guerra de Vietnam, el alunizaje televisado y el asesinato de John Lennon, entrecruzados con la Argentina de las dictaduras y los relatos de sus primeras travesuras adolescentes.

Ese mismo hombre, hoy celebra sus 60 años. El compositor de La música de los sueños de tu juventud, es uno de los artistas más emblemáticos de Argentina y que supo representar al país en los escenarios más consagrados del mundo. Sus himnos marcaron la historia de una generación completa, pero que en estos tiempos también siguen más vigentes que nunca. Canciones que, como el propio Fito expresó "están todas hechas con las tripas y con el corazón"

Fito quería tocar rocanrol como Charly García, era lo que había venido a hacer a este mundo. Ahora ya pasaron más de cuatro décadas de aquel chico que creció escuchando discos de Hendrix, Return to forever, Genesis, Yes, Caetano Veloso, y la Máquina de hacer pájaros, y que a sus 18 años que compuso La vida es una moneda, el boom de la trova rosarina por el cuál después fue convocado para tocar en la banda de Charly García en 1983. Se enamoró de Fabiana Cantilo, empezó su etapa solista y su ingreso a la puerta grande de la música popular con el tema Yo vengo a ofrecer mi corazón. Su vida aceleró a 120 km/h sin vuelta atrás.

En 1986, grabó el álbum doble La, la, la con Luis Alberto Spinetta. Se le abrían las puertas del paraíso hasta que en noviembre de ese mismo año llegó el horror: el asesinato de su abuela Pepa y su tía Belia. "No puedo explicar cómo quedó el cuarto del hotel en Río. Lo destrocé. Dolor violento. Perdí tanto la conciencia que hoy no me acuerdo exactamente lo que sucedió. Era como un animal enjaulado en su propio dolor. Creo que me la pasé todo el día llorando, tomando whisky y lexotanil", relató Fito sobre su época más oscura.

"Cuando volví a Rosario, imagínate la cantidad de versiones que había en ese momento: que era una venganza contra mí, que yo estaba metido en el tráfico de drogas, que mis primos... De hecho, en Ciudad de pobres corazones digo: 'No quiero empezar a pensar quién puso la yerba en el viejo cajón'. Mi primo y mi tío vieron a unos de los canas (policías) meter un cacho de fumo en un cajón donde yo tenía guardadas cosas mías, letras, papeles. Lo vieron, pero nosotros no quisimos ahondar mucho en ese tema. Se ve que la policía quería encontrar rápido un culpable. La verdad es que fue una época muy confusa", detalló el compositor a sus 23 años.

Entre 1987 y 1990, llegaron las nuevas canciones y los nuevos discos para drenar el dolor y el fin del sueño de la primavera democrática: Ciudad de pobres corazones, Ey y Tercer Mundo. Pero pocos artistas le brindaron tanto cuerpo y alma a sus obras musicales como Fito Páez, quien puso las canciones en los walkman y en las playlist y abrió su intimidad para que se pudiera reflejar una generación. Y El amor después del amor, es una muestra más de eso. Su trabajo publicado en 1992, que partió en dos su carrera, llegó a ser el disco más vendido del rock nacional, pero que es mucho más que eso.

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El repertorio alberga invitados como Mercedes Sosa, Charly García o Luis Alberto Spinetta y significó el ascenso definitivo de Fito al olimpo de la música popular argentina. Con melodías imbatibles, letras certeras y canciones eternas como “La rueda mágica”, “Un vestido y un amor”, “Tumbas de la gloria” o “Brillante sobre el mic”, el rosarino decidió junto a su equipo homenajear el disco 30 años después por su éxito rotundo y para que los hijos de sus fans puedan aproximarse a la magnitud de semejante fenómeno.

Desde su lanzamiento en 1992, Fito dio más de 100 shows y el 24 y 25 de abril hizo lo propio con dos inigualables conciertos en el estadio de Vélez Sarsfield, a los que asistieron más de 70 mil personas. Sin embargo, ahora hará el cierre final el próximo sábado 1° de abril en ese mismo estadio.

Las letras ya suenan de memoria, en orden y viscerales, como una ráfaga de diapositivas de esas películas que vimos mil veces y aun así no queremos olvidar. 

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