La historia de amor de Marina Calabró y Rolando Barbano escribió un nuevo capítulo este domingo en la gala de los Martín Fierro de Radio 2024. Luego de confirmar su romance públicamente, en esta oportunidad los periodistas vivieron un tenso e incómodo momento durante la ceremonia en el Salón Ocre de La Rural.
Los periodistas, compañeros en Lanata sin Filtro, donde ella hace la columna de espectáculos y él la de policiales, compartieron mesa, uno al lado del otro. Sin embargo, al momento de subir al escenario para recibir sus respectivos galardones, los discursos y dedicatorias fueron muy distintos entre sí, dejando en evidencia que algo no andaba bien en la pareja.
Es que, a finales de abril, Calabró confirmó su separación de Barbano. Pero ahora, en los Martín Fierro de Radio, de forma sorpresiva, la periodista confirmó la reconciliación con una romántica dedicatoria la cual incomodó por completo a su colega.
La primera en subir al escenario fue Marina Calabró, que escuchó su nombre en la voz de Flor de la V y salió eyectada de su silla. En ese momento de alegría abrazó a Barbano y le dio un beso en la nuca.
“La verdad es que estaba convencida de que perdía”, admitió y empezó su discurso elogiando a sus compañeras de nómina. Después llegó el tiempo de nombrar a su equipo, y empezó por el conductor que atraviesa un difícil cuadro de salud: “Se lo quiero dedicar a Jorge Lanata, que se está reponiendo, que me permite trabajar con libertad hace nueve temporadas”. Y continuó nombrando uno a uno a sus compañeros de cada día, hasta que hizo una pausa en el nombre más esperado. “A Rolando”, dijo con un énfasis particular, y la cámara lo tomó al hombre de policiales, que seguía las alternativas sentado junto a su hijo.
Las palabras de Marina siguieron por el camino de una de las familias más queridas del espectáculo. “Se lo quiero dedicar a mi viejo, perdón que fue competencia desleal, porque este fue el Cala desde arriba”, dijo, en el recuerdo eterno de Juan Carlos. “A mi vieja. A Iliana, que está pendiente de esto, a veces te quiero matar, pero te quiero. A Mía, que sufre mis cuatro laburos y que está incondicionalmente para sostenerme, aunque la madre soy yo. Gracias APTRA”. Y cuando parecía quedar todo ahí, largó la estocada final: “Se lo quiero compartir a mi amor. Sí, a vos, Rolando. Gracias”
Luego llegó la terna de columnista policial / judicial, y el premio se lo llevó Rolando Barbano. Al escuchar su nombre, el periodista besó y abrazó a su hijo Rocco, le dio un beso en la frente a Calabró, se abrazó con parte de sus compañeros y subió al escenario junto al niño.
“Se lo quiero dedicar especialmente a Jorge Lanata, estamos esperando que esté con nosotros rápido, lo queremos, lo amamos. Estoy agradecido con él por mostrar mi trabajo y siempre estaré agradecido”, comenzó. Luego, pasó por el equipo, pero evitó hacer nombres propios. “Este premio me hace feliz porque es un premio al periodista de judicial. Nosotros lo que hacemos es contar historias humanas, tratamos de estar cerca de las víctimas y lejos del poder, que siempre seduce y siempre busca la obsecuencia"
Luego sí llegaron algunos nombres, y la expectativa fue en aumento. “Para mí es importante recibir este premio, recibirlo con mi hijo Rocco a quien se lo dedico, se lo dedico a mi hija Nina que está en casa, a mi viejo querido, a mi mamá, a mi hermana, a mis amigos, y a la gente de la 271″, concluyó, sin mencionar en ningún momento a Calabró, como sí había hecho ella.
Al no escuchar “mi amor”, ni “mi novia”, Barbano terminó recibiendo algunos abucheos de los presentes cuando terminó de dar su discurso.