Cinthia Fernández protagonizó una violenta pelea con sus vecinos durante el fin de semana dentro de un barrio privado en la localidad de Escobar donde vive con sus tres hijas pequeñas: las mellizas Charis y Bella, de 9 años y Francesca, de 7. Según relata la panelista de Nosotros a la Mañana, tres hombres vestidos de negro se habrían acercado a la puerta de su casa para romper a patadas la puerta principal. En una confusa escena, Cinthia entró en desesperación pensando que se trataba de un intento de robo, por lo que decidió tomar un tubo de gas pimienta para tirarle a los sospechosos.
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Sin embargo, ni ella ni nadie se imaginaba que el gas toxico en un par de segundos se trasladaría hacia el patio de al lado, donde una familia festejaba el cumpleaños número 15 de su hija con más de cien invitados, entre los que había personas mayores, mujeres embarazadas y niños. "Empezaron a salir los chicos con los ojos irritados, tosiendo y sin poder respirar", reveló la vecina afectada.
Ahora, en un nuevo capítulo de esta polémica historia, la exvedette mostró un chat con su desesperado pedido de ayuda antes del escándalo. Allí, además de su pedido de ayuda a la seguridad del barrio, también se pueden observar fuertes mensajes cargados de mucha violencia por parte de Cinthia Fernández contra los chicos que deambulaban por el barrio.
Los chats que inculpan a Cinthia Fernández por el gas pimienta:
Fernández, para defenderse de las acusaciones, decidió mostrar la conversación de WhatsApp que tuvo en la noche del escándalo. En ella se ve que pide ayuda de manera desesperada a la administración del barrio privado de Escobar en donde vive: "¿Qué esperan? Ya la guardia tiene que estar acá", les dice.
"Cuando sepan los papitos van a tener que hacerse cargo", envió Cinthia luego de un video que muestra los destrozos de su puerta. "La conch... bien de su madre", expresó enojada en el siguiente mensaje. "Quiero a la guardia ya mismo en mi casa y buscando a esos pendejos de mierd...", lanzó.
"Los estoy escuchando decir que van a venir a patear (la puerta)", expresó Cinthia después para luego recibir una seca respuesta por parte de la seguridad del barrio: "Ok"
"Ya acá los quiero. Ya. Urgente", mandó en continuado. "¿Cuánto más van a tardar en llegar'", preguntó al minuto siguiente. "Va a terminar un pendejo desfigurado asique yo no me hago cargo", sentenció después.
